El bombardeo israelí sobre un hospital de la capital de Gaza puede haber costado la vida de más de 500 personas, según se ha conocido en la tarde de este martes.
‘Al-Jazeera’ ha dado cuenta del ataque y ha recogido declaraciones del ministro de Salud palestino, en el que aporta esa cifra de víctimas mortales.
El ataque ha alcanzado al hospital Al-Ahly Baptist, que aparece en llamas a la hora de redactar esta información. Se trata de una institución perteneciente a la Iglesia Anglicana y uno de los mayores centros sanitarios del centro de Gaza en el que, según fuentes locales, había unas 2.000 personas que se estaban refugiando de los bombardeos tras abandonar estos últimos días sus casas, una dinámica que se ha visto en la mayor parte de hospitales de la Franja.
#Urgent | Spokesman for the Ministry of Health in #Gaza to Al Jazeera: More than 500 victims in the bombing of Al-Ahly Baptist Hospital
— مصطفى (@DOCTOURMUS) October 17, 2023
#GazaAttack #Gaza_under_attack pic.twitter.com/jc7AGUzisg
The first moments of the massacre committed by the Israeli occupation against civilians and targeting Al-Ahly Arab Hospital in Gaza, which resulted in 500 martyrs and 600 others injured.
— Gaza Now in English (@EnglishGaza) October 17, 2023
“We note that this hospital received thousands of people displaced from their homes 🇵🇸📍 pic.twitter.com/T2ko1cks7y
Constituiría el episodio más brutal de una venganza israelí que se ha cobrado ya más de 3.000 vidas en Gaza en estos diez días.
Constantes bombardeos
Los bombardeos constantes derriban edificios enteros y este martes han alcanzado también a una escuela en la que se refugiaban cientos de personas. Todo ello en víspera de la llegada a Israel del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firme aliado del Estado ocupante.
Casi dos tercios de los 3.000 muertos causados por las bombas y misiles son mujeres y niños, ha revelado hoy Hamás.
«940 niños palestinos y 1.032 mujeres han muerto en los mortíferos ataques aéreos contra la sitiada Gaza», ha asegurado Hamás en un comunicado antes del bombardeo de este hospital, mientras los fallecidos siguen aumentando a números sin precedentes, en la que es el conflicto con mayores estragos humanos que sufre Gaza tras otros cuatro guerras con Israel desde 2008.
Naciones Unidas, por su parte, ha informado este martes de la muerte de al menos 20 trabajadores humanitarios, entre personal de sus agencias y de otros organismos como Cruz Roja o Media Luna Roja, a consecuencia de estos ataques contra población civil.
Contundente condena en el mundo árabe
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha negado la responsabilidad israelí en el ataque al hospital y ha acusado a «los bárbaros terroristas de Gaza» de estar detrás del bombardeo.
Previamente, el Ejército israelí también ha negado estar detrás del ataque y ha asegurado que la explosión ha sido provocada por un cohete fallido lanzado por Yihad Islámica.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio ha condenado en los términos más enérgicos el «bombardeo deliberado» contra el hospital gazatí. Lo considera «una grave violación de las disposiciones del derecho internacional y humanitario, así como de los valores más básicos de la humanidad».
En la nota, pide a Israel que ponga fin «inmediatamente a sus políticas de castigo colectivo contra el pueblo de Gaza» e instó a toda la comunidad internacional, «especialmente a los países importantes e influyentes, a intervenir para poner fin a estas violaciones».
Además, en esta misma jornada, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, ha confirmado que desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre, Israel ha bombardeado cuatro veces el paso fronterizo de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con la península del Sinaí egipcio, y que sigue sin permiso por parte del Estado sionista para la entrada de ayuda humanitaria y salida de ciudadanos.
El Ministerio de Exteriores jordano también ha responsabilizado a la «potencia ocupante» del bombardeo, que contradice «todos los valores humanos y morales», además de ir en contra de la Convención de Ginebra, según ha recogido la agencia de noticias Petra.
Jordania suspende la cumbre con Biden
Además, ha anunciado que Jordania ha decido no acoger la cumbre cuatripartita que estaba prevista para este miércoles, en Amán con la participación del presidente estadounidense, Joe Biden, que ya ha partido de Washington.
El pais ha declarado tres días de luto por el bombardeo.
En la cumbre estaba prevista la asistencia del rey de Jordania, Abdalá II, del presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi,y del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que también ha anunciado que no acudirá y ha vuelto a Ramalah.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que «atacar un hospital en el que se encuentran mujeres, niños y civiles es el último ejemplo de que los ataques de Israel están desprovistos de los valores humanos más básicos».
Omán, uno de los países más neutrales y principal mediador de conflictos en Oriente Medio, ha acusado a Israel de cometer «un crimen de guerra y genocidio», así como «una violación de la ley internacional humanitaria, la ética y los convenios internacionales».
El secretario general de la Liga Arabe, Ahmed Aboul Gheit, ha recordado que el organismo «documenta crímenes de guerra». «Los criminales no se saldrán con la suya. Occidente debe detener esta tragedia de inmediato», ha agregado.
Las protestas se han extendido rápidamente por numerosas ciudades en Cisjordania, Líbano o Marruecos. En Túnez los manifestantes han llevado su cólera a la embajada francesa y en Amán la Policía ha impedido un asalto a la embajada estadounidense.
El partido-milicia chií libanés Hizbulah ha llamado para este miércoles a «un día de cólera sin precedentes».
Otras reacciones
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, ha acusado a Israel de cometer un crimen de guerra.
El subsecretario general para Asuntos Humanitarios y Coordinador de Emergencias de la ONU, Martin Griffithsun, también ha condenado el ataque: «Un hospital ha sido atacado en Gaza hoy. Cientos de personas han sido asesinadas. Gaza está de rodillas. La salud, el agua y los sistemas sanitarios están colapsando. A la gente le están robando su dignidad».
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, también ha trasladado su «condena enérgica» al reciente ataque. «Los primeros informes indican cientos de muertos y heridos. Pedimos la protección inmediata de los civiles y la atención sanitaria, y que se revoquen las órdenes de evacuación», ha manifestado en su perfil oficial de la red social X.
Desde Europa también empiezan a llegar las reacciones. «Un ataque contra civiles no está en línea con el derecho internacional», ha señalado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al término de la cumbre extraordinaria que los líderes europeos celebraron hoy por videoconferencia para analizar las consecuencias del conflicto. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha evitado valorar el ataque, alegando que necesitaba «confirmar» lo ocurrido.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha calificado el ataque de «inaceptable y contrario a las leyes internacionales».