La Prefectura de Pirineos Atlánticos ha anunciado que se ha procedido a una evacuación en aeropuerto de Biarritz tras recibirse una alerta de bomba. Una vez que los equipos de artificieros de la Policía han descartado la citada alarma, el aeródromo ha reabierto sus puertas a las 13.45, según el comunicado de la Prefectura.
A lo largo de la mañana se han producido similares evacuaciones en otros aeropuertos del Hexágono como el de Niza, Beauvais, Lyon, Toulouse, Lille y Nantes. Todos ellos han recibido amenazas a través de correo electrónico, informa la emisora France Bleu.
Una medida similar ha debido adoptarse minutos después en el aeropuerto de Pau.
«Actualmente no se puede hablar de ninguna amenaza seria» explicaba, en ambos casos, la Prefectura que, no obstante, advierte de que la medida adoptada para garantizar la seguridad de trabajadores y usuarios del aeródromo podría traducirse en perturbaciones en el tráfico aéreo.
El aeropuerto de Niza informaba en su cuenta de X (antigua Twitter) de la decisión de establecer un perímetro de seguridad en la terminal 1 tras localizarse una maleta abandonada. Tras las operaciones habituales de verificación «la situación ha vuelto a la normalidad».
En esa misma red social, el aeropuerto de Lille indicó poco después de las 11.00 que estaba procediendo a la evacuación de sus instalaciones por «una alerta de bomba».
A estas horas los citados aeropuertos recobran poco a poco la normalidad y es de esperar que eso mismo ocurra en las próximas horas en el aeródromo labortano.
Instalaciones turísticas
La evacuación en media docena de aeropuertos sucede a medidas similares adoptadas en instalaciones turísticas parisinas como el Palacio de Versalles y el Museo de Louvre.
Dichas alertas se produjeron tras mortal apuñalamiento de un profesor en la norteña localidad francesa de Arras. Un ataque que el propio presidente francés, Emmanuel Macron, ligaba a la situación en el escenario palestino-israelí.
El Estado francés tiene activada la escala máxima en «alerta terrorista», lo que se traduce, entre otras medidas, en una presencia reforzada de policías en la muga y en la patrulla de militares asignados al dispositivo 'Vigipirate' por carreteras y ciudades de Ipar Euskal Herria.