Un cargo del Departamento de Estado ha dimitido en protesta por la decisión de Estados Unidos de seguir proporcionando ayuda militar a Israel en este momento, a pesar de los ataques contra la población civil de Gaza y del asedio a la Franja.

Se trata de Josh Paul, encargado de asuntos parlamentarios de la Oficina Político Militar del Departamento de Estado, quien en su carta de dimisión denunció el apoyo «ciego hacia un lado» por parte de la administración del presidente Joe Biden, que está llevando a decisiones «cortas de miras, destructivas y contradictorias con los valores» de los que presume.

Paul ha sido director de esta oficina del Departamento de Estado, que supervisa la transferencia de armas estadounidenses a otros países, durante más de 11 años.

«La respuesta que está tomando Israel, y con ella el apoyo estadounidense tanto a esa respuesta como al statu quo de la ocupación, sólo conducirá a un sufrimiento mayor y más profundo tanto para el pueblo israelí como para el palestino», escribió en su carta de renuncia.

Paul dijo temer que «estemos repitiendo los mismos errores que hemos cometido en las últimas décadas y me niego a ser parte de ellos por más tiempo».

Además, estimó que el bloqueo del suministro de agua, alimentos, atención médica y electricidad por parte de Israel debería hacer que EEUU mantenga sus armas fuera del alcance israelí para no dejarlas en manos de violadores de derechos humanos. «Pero esos límites están fallando».

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha indicado este jueves al respecto que «entendemos, esperamos y apreciamos los distintos puntos de vista de la gente que trabaja en este departamento» y que esa diversidad de opiniones es la «riqueza», recalcando que el secretario de Estado, Antony Blinken «se nutre» de esa riqueza para tomar sus decisiones.

Pero ha insistido que el Gobierno de EEUU apoya con fuerza el «derecho» e incluso la «obligación» de Israel para «defenderse de estos ataques terroristas».

EEUU no ve necesaria una investigación internacional de la matanza de Al Ahli

Por otro lado, Miller ha estimado que EEUU no ve «apropiado» en este momento una investigación internacional sobre el bombardeo del hospital Al Ahli de Gaza que causó cientos de muertos, y sigue creyendo la versión israelí, que apunta a que el origen fue el lanzamiento fallido de cohetes de la Yihad Islámica.

Ha defendido que  Israel ha hecho públicas «gran cantidad de pruebas» que apoyan su tesis, a pesar de que algunas de ellas están demostrándose como falsas.

Ha añadido que el Gobierno estadounidense está haciendo su propia investigación y lamentó, en cualquier caso, que muchos medios y mucha gente se apresuraran a creer la versión de Hamas.