LAB ha denunciado que Vayven Delivery SL, una subcontrata de Amazon que realiza el reparto en la delegación de Bizkaia, ha despedido a 23 trabajadors y ha cerrado la empresa, que lleva trabajando para Amazon en el herrialde desde la apertura del centro logístico en Trapagaran, en junio de 2019.

En un comunicado, el sindicato ha explicado que Vayven Delivery anunció a la representación legal de la plantilla un Expediente de Regulación de Empleo «alegando que Amazon había rescindido el contrato de forma unilateral». 

Según LAB, «desde el inicio», esta empresa «viene vulnerando sistemáticamente los derechos de su plantilla». Por ello, «en numerosas ocasiones», la representación del sindicato abertzale en Vayven ha denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social «incumplimientos tan elementales como no tener calendario laboral, jornadas laborales de más de 11 horas diarias, carecer de descanso de 12 horas entre jornadas, infracotizaciones»...

Vayven Delivery aplica el convenio colectivo estatal de Mensajería, motivo por el que LAB interpuso un conflicto colectivo exigiendo la aplicación del convenio colectivo de Transporte por Carretera de Bizkaia. En primer instancia la sentencia fue favorable a los y las trabajadoras pero fue recurrida por la empresa ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que «finalmente ratificó la resolución inicial».

LAB denuncia que el hecho de recurrir la sentencia «confirma la intención de la empresa de aplicar a la plantilla unas condiciones de trabajo inferiores a las que les corresponden». De hecho, explica, la resolución judicial «supone para cada trabajador o trabajadora un incremento salarial de más de 800 euros brutos mensuales».

Aplicar e convenio que corresponde

De acuerdo con la nota de la central abertzale, durante todo este proceso, –«más de dos años de lucha judicial»–, Vayven «se ha negado a dialogar o buscar una alternativa al conflicto, limitándose únicamente a la amenaza de cierre». LAB tiene claro que el ERE de extinción es «la venganza de una empresa obligada por sentencia judicial a aplicar a la plantilla el convenio que le corresponde».

Dado que Vayven trabaja «casi exclusivamente» para Amazon, LAB pidió una reunión a la multinacional y «se la negaron». «Se quieren lavar las manos con la excusa de que no tienen nada que ver con estos despidos», ha criticado.

El sindicato afirma que Amazon tiene «una estrategia de subcontratación hecha a su medida: firma el contrato con las subcontratas cada año, y así, si algo no le gusta, con la no renovación las quita de en medio».

En su opinión, «no es casualidad que se rescinda el contrato con las subcontratas en las que se lleva a cabo acción sindical».

En el caso de Vayven, ha explicado, «tan pronto como los y las trabajadoras han conseguido organizarse y luchar por sus condiciones laborales, Amazon ha finiquitado su relación laboral con Vayven (lo mismo ha ocurrido en Cantabria y en Asturias)». «Desde el momento en que no puede seguir haciendo negocio a través de mano de obra barata no le es rentable», añade.

Al ser el servicio de reparto «imprescindible» para que Amazon pueda desarrollar su actividad, LAB entiende que «deben ser trabajadores y trabajadoras estructurales, en condiciones dignas y puestos estables». Y «m ientras tanto, se debe garantizar el derecho de subrogación de las y los distribuidores».

LAB advierte de que iniciará procedimientos judiciales para buscar la nulidad del expediente del despido colectivo, «para que los trabajadores y las trabajadoras sean absorbidos por Amazon o las otras cinco empresas de reparto que dan servicio en Bizkaia».