A falta de dos días para las primera jornada de huelga en el sector público de la CAV y en víspera de la de la educación, el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, ha lanzado un mensaje contra lo que considera «estrategia populista» de la mayoría sindical.

«Dicen lo que una parte de la sociedad quiere escuchar cada vez que se les pone un altavoz. Y dicen que los servicios públicos están en declive, que las condiciones laborales del sector público van a peor, que en las administraciones un saco sin fondo de dinero y que las privatización de los servicios públicos es constante. Los populismos no ofrecen ningún dato objetivo, no citan las fuentes. Esta actitud irresponsable es muy peligrosa», ha manifestado en un artículo publicado en el ‘Grupo Noticias’.

Un texto en el que ha advertido de que «no se puede utilizar todo el dinero público, los ahorros de los ciudadanos, para pagar únicamente las nóminas de los funcionarios. Ese no es, al menos, nuestro modelo. Asumimos que nuestros recursos son limitados y, teniendo eso en cuenta, tratamos de mejorar cada día nuestros servicios públicos y las condiciones de los trabajadores públicos. Eso sí, dejando claro que, para avanzar como sociedad, es imprescindible ahorrar, invertir y proteger el mundo de la empresa».

Urkullu ha alabado el papel del sector privado y la colaboración con el mismo, y, pese a reconocer que hay «problemas y dificultades», ha vuelto a presumir de la caída de la tasa de paro y de las inversiones del Ejecutivo en Sanidad, Educación e Industria.

«Esta es la respuesta que queremos dar ante las dificultades», ha apuntado antes de incidir en que «tenemos que utilizar la fuerza de la realidad para hacer frente al populismo». 

Posteriormente, Iñigo Urkullu ha tomado parte en la inauguración de un congreso sobre «Empresa familiar» en el que han participado también el rey español, Felipe de Borbón, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Ha sido abierto por el presidente del Instituto de Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, a su vez presidente de Sener, dedicada a la industria militar.

Zupiria: «Tremendismo»

Por la senda de este artículo de prensa ha ido el portavoz del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, en declaraciones posteriores a Radio Euskadi. Ha censurado aquellos discursos que están «empeñados» en hacer ver que la CAV es «una catástrofe y un caos total», y cree que hay relación entre las convocatorias de huelgas anunciadas para próximos meses y la celebración de elecciones en 2024.

«Consideramos que hay una estrategia para dar la sensación de que esto es una catástrofe, un caos total; de que los servicios públicos se están deteriorando y las condiciones de trabajo de los trabajadores de las administraciones públicas se están deteriorando a marchas forzadas», ha criticado.

A su juicio, lo que Iñigo Urkullu y el resto de integrantes del Ejecutivo hacen es «poner datos encima de la mesa» para mostrar «cuál es la realidad».

«Lo que constatamos es que, frente a los discursos que quieren hacer prevalecer el caos y el tremendismo, la sociedad vive otra situación en la que se cuidan los servicios públicos y el empleo público y privado», ha insistido.

Tras recordar que Lakua tiene «la responsabilidad de ser la patronal de los funcionarios públicos», ha advertido que también tiene «la responsabilidad de gobernar un país, y el empleo no empieza y termina en la función pública, sino que principalmente está sustentada por una gran red de empresas y miles de trabajadores autónomos que generan la riqueza que este país necesita».

ELA: «Dato mata relato»

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntxa, ha acusado a Urkullu de estar «desconectado de la realidad del país» y de «amplificar el discurso reaccionario de la patronal».

En una entrevista en Radio Popular, recogida por Europa Press, Lakuntxa ha recordado que los convocantes de la huelga del miércoles reclaman «que se iguale lo que se invierte a los servicios públicos con respecto a Europa» y «que las condiciones de los empleados públicos se decidan aquí».

Lakuntza ha advertido al lehendakari de la CAV de que «dato mata relato» y ha apuntado que el dato auténtico es la pérdida de poder adquisitivo experimentada por los trabajadores públicos en la última década. También ha criticado que la CAV cuente con «una de las tasas de temporalidad más altas de todo el Estado y más altas que las del sector privado».

"Ese es el dato. Ante eso el lehendakari, cuando se le acaban los argumentos, pasa al insulto y a la descalificación", ha afirmado Lakuntza en relación el artículo publicado este lunes. Ve en él «un salto en su dialéctica contra los sindicatos y trabajadores de la función pública».

A su juicio, Urkullu «prefiere sentarse con el Rey, con Ana Botín o con Feijóo que con los trabajadores del sector público». Además, ha afirmado que el lehendakari «está amplificando el discurso más reaccionario de la patronal para tener un discurso contra los servicios públicos».

En este contexto, Lakuntza ha considerado que el mandatario de Lakua plantea la situación como si la «mayoría de la sociedad estuviese equivocada». «A la gente normal le preocupa la situación de Osakidetza, el deterioro que vive. ¿Es esto una invención de ELA?», se ha cuestionado.

También ha afirmado que «hay muchas personas que tienen un problema de primer orden con la vivienda de tal modo que las declaraciones del lehendakari «demuestran su desconexión con la realidad de este país». «Nosotros estamos más cerca de la realidad que el lehendakari», ha insistido.