La educación pública no universitaria funciona a medio gas este martes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en la jornada de huelga convocada por tres sindicatos: Steilas, ELA y CCOO. Estas centrales han decidido sumar esta jornada de reivindicaciones propias del sector a la huelga convocada para el miércoles en todo el sector público y que cuenta también con el impulso de LAB, ESK y Satse.
De acuerdo con los tres sindicatos convocantes, la huelga de este martes ha tenido «un amplio seguimiento», superior al 55% en todos los colectivos, a pesar de «los servicios mínimos excesivos decretados por el Gobierno Vasco», con los que «se ha coartado el derecho a la huelga a miles de trabajadores y trabajadoras, lo cual también la ha condicionado». En un cálculo provisional, Educación de Lakua lo ha rebajado al 22%.
Steilas, ELA y CCOO remarcan con esta protesta la pérdida de poder adquisitivo sufrida por los profesionales de la educación pública, además del empeoramiento de condiciones laborales, que achacan a «las decisiones unilaterales del Departamento de Educación». Ponen en cuestión aquí los efectos que tendrá la Ley de Educación en tramitación, porque los contenidos en materia de personal «carecen de concreción y son insuficientes».
Estos sindicatos demandan medidas para aliviar la carga de trabajo, critican la burocratización existente y exige una dotación de recursos adicionales para dar respuesta a la realidad del alumnado actual.
Se quejan de que los servicios de atención de los que dispone la Administración para atender al personal y a los centros escolares no funcionan. «El Departamento de Educación se ha bunkerizado, abandonando por completo al personal y a los centros escolares», han denunciado.
A las 11.30 se han llevado a cabo movilizaciones en Bilbo, Donostia y Gasteiz, que han reunido a miles de trabajadores, según los convocantes.
En la capital vizcaina, en torno a 1.500 personas se han manifestado desde la delegación de Lakua hasta el Consistorio bilbaino tras una pancarta con el lema 'Euskal Hezkuntza Publikoa indartzen. Lan baldintzak hobetu', rubricada por las tres centrales convocantes.
Satisfacción por la respuesta
En los previos, Nagore Iturrioz, de Steilas, que se ha mostrado «muy satisfecha» por el nivel de seguimiento de la huelga, ha indicado que «es la única forma que el Departamento de Educación nos ha dejado para tener una negociación real y poder trabajar a favor de mejoras laborales».
Valoración positiva también ha realizado Miren Zubizarreta, de ELA, quien ha destacado que los y las trabajadoras del sector llevan más de una década sin que se hayan renovado de forma global sus convenios. Ha citado que, en el caso del personal docente, data de 2010, y el de limpieza y cocina, de 2009, y en educación especial hay que remontarse a 2004.
En ese escenario, Zubizarreta ha exigido al departamento que dirige Jokin Bildarratz a que convoque las mesas de negociación y ponga encima de la mesa contenidos «para aliviar las cargas de trabajo, para adaptar a las realidades actuales del sistema educativo y de la educación pública».
La representante de ELA demanda además la recuperación del poder adquisitivo perdido, que sitúa en el 20%, y reducir la temporalidad del 8%, añadiendo que es un «escándalo» la tasa de temporalidad que registra la enseñanza pública no universitaria.
Llamada a los partidos
Asimismo, Zubizarreta ha emplazado a los partidos políticos que obtuvieron representación en la CAV en las últimas elecciones españolas «que posibiliten poder decidir aquí las condiciones laborales, los salarios y las necesidades de empleo del personal de la educación pública.
También les ha pedido que aprueben unos presupuestos «suficientes» para mejorar las condiciones de trabajo y empleo de los y las trabajadoras públicas.
Pablo García de Vicuña, de CCOO, ha destacado que la huelga es reflejo del «hartazgo y decepción» de los y las trabajadoras de la enseñanza «que no se sienten representados hoy en día por la Consejería de Educación del Gobierno Vasco».
«Este departamento no puede convocar una reunión para negociar un nuevo acuerdo que lleva más de 10 años sin moverse, aduciendo que es que no tenía fechas en el calendario para hacerlo», ha censurado.
Ha advertido que el presupuesto no llega todavía «ni al 5% de la inversión necesaria del PIB para considerar que estamos en límites normales». «Cuando nos gusta o les gusta mucho al Gobierno Vasco hablar de que estamos en la cresta de la ola y los principales países en el ámbito educativo están invirtiendo por encima del 7%», les ha recordado García de Vicuña.