Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo
Elkarrizketa
Óscar Rodríguez
Corredor del Movistar Team

«Fichar por Ineos es importante, pero más para el resto de mi vida quedarme bien de la salud»

El ciclista de Burlata muestra tras fichar por tres años con Ineos su alegría por esa confianza que no ha encontrado en sus dos temporadas en Movistar, pero sobre todo porque la revisión médica de la pasada semana confirma que su riñón dañado tras su caída del Giro se ha recuperado. Está ilusionado.

Óscar Rodríguez, en una de sus últimas carreras con Movistar en Tre Valli Varesine.
Óscar Rodríguez, en una de sus últimas carreras con Movistar en Tre Valli Varesine. (GETTY SPORT/MOVISTAR TEAM)

Desde el aeropuerto en el que espera el avión para comenzar sus vacaciones, Oscar Rodríguez repasa para NAIZ un año complicado que ha superado bien con su carácter positivo desde que al final de la pasada temporada vio que Movistar no tenía gran confianza en él.

¿Es un hombre positivo y más tras confirmarse su fichaje por Ineos hasta 2026?

Este año lo hemos pasado mal, pero acabo de hacerme la revisión con el médico del riñón y no sé si ha quedado perfecto, pero sí bastante bien, ¿Qué más puedo pedir? Siempre me he considerado una persona que tiene mucha suerte, me sale todo redondo. Podía decir la salud, pero está muy bien. Es que soy un afortunado...

Se ha demostrado que fue buena la decisión de no aceptar ir al Kern Pharma en una operación que incluía el cambio con Raúl García Pierna. El año comenzó así ya con una cierta incertidumbre...

Esa circunstancia no fue la ideal, que te quieran cambiar por otro corredor, pero yo empecé el año con total normalidad y la preparación fue bastante buena, todo fue bien. Estar en un equipo World Tour, solo en medios y calendario, hay mucha diferencia y fue totalmente un acierto quedarme, la decisión acertada.

Luego sí que no tuvo suerte con la caída en el Giro...

Llevaba un año sin correr una grande y al entrar en la alineación del Giro me motivé muchísimo y me entrené como nunca. Estaba en una forma excepcional, aunque ahí sí que no tuve fortuna porque los resultados no fueron nada buenos, cuando mi estado de forma sí que lo era. Luego todo se truncó con la caída. Tuvimos que parar mucho tiempo y estuve tres meses sin correr y me tocó empezar de cero.

Lo peor de la caída es que no es un hueso lo que se rompe y se sabe cuando se va a recuperar sino una lesión en un órgano importante.

Los huesos quedaron intactos, tenía un hematoma en las costillas, pero le lesión más gorda fue en el riñón. Se fracturó por dentro y por eso perdí bastante sangre. El tratamiento consistía en reposo absoluto para que se fuera regenerando por sí mismo y todo ya está perfecto. Me acaban de hacer una revisión y se ve en esa imagen una pequeña cicatriz en el riñón y también que trabaja normal y ha quedado bien.

«Teníamos la intuición de que no contaban conmigo y al saberlo tan pronto con tiempo buscamos la mejor opción»

¿Tras lo que pasó en invierno, al ver que Movistar no confiaba, que acababa contrato y no iba a poder renovar, estar tres meses parado genera dudas sobre el futuro profesional?

Fue sencillo. Después de la caída del Giro teníamos la intuición de que no contaban conmigo para el año que viene y gracias a saberlo tan temprano pudimos empezar a movernos pronto. Con tiempo buscamos la mejor opción y apareció ésta. Llegó a los pocos días de volver a la competición en el Tour de Limousin, pero gracias a que mis representantes Giuseppe Acquadro y Koldo Fernández de Larrea se empezaron a mover muy pronto. Fue la clave del éxito.

¿Ayudó entonces también el segundo puesto en una etapa del Tour de Limousin tras tres meses sin correr?

Sí, unos días después de Limousin parece que se confirmó todo y me dio mucha alegría. Al principio no lo sabía nadie y luego se fue enterando la gente. Fue la leche ese día. Y me quedé a las puertas de ganar... Me pasó Romain Grégoire a 120 metros de la llegada. Fue especial además porque la gente se alegró mucho por eso, de ver la recuperación. No sabíamos si iba a poder ser una persona normal y más para andar en bicicleta al máximo nivel y por eso me quedo con la gente que se alegró por mí, más que con ese resultado.

«Estuve sin montar en bicicleta un mes y medio y ahí resurgieron mis ganas de volver a andar en bicicleta»

¿Llegó a dudar en ese momento de que pudiera seguir en el ciclismo?

Estamos acostumbrados a rompernos huesos o músculos, algún tendón, pero un órgano es muy extraño y me asusté mucho porque con una lesión en una pierna puedes vivir, pero sin un órgano es más difícil. Los médicos nunca pusieron en duda mi continuidad porque con un riñón puedes vivir, pero estando en el hospital se te quitan las ganas de todo. Piensas que no hay necesidad de morir por esto. No tenía muchas ganas. Estuve sin montar en bicicleta un mes y medio y ahí resurgieron mis ganas de volver a andar en bicicleta, dándome cuenta de que es lo mío y de que si no fuese profesional seguiría haciéndolo.

¿Destacaba al comunicar Ineos su fichaje lo especial que resulta tener como compañeros a dos ganadores del Tour como Geraint Thomas y Egan Bernal?

Es verdad que he tenido grandes compañeros en Astana y Movistar, pero en Ineos hay gente muy buena con un palmarés excepcional y puedo aprender mucho de mis compañeros y de los técnicos. Si no estás a gusto en Ineos el ciclismo no es lo tuyo. No te falta de nada, tienes todo lo que necesites. Ha sido pionero en todo y ofrece muchos medios a los corredores.

«A lo mejor Eusebio Unzue esperaba otra cosa deportivamente y ha sido el detonante de la salida de Movistar»

Llama la atención que la confianza que no ha encontrado en Movistar, que ya no lo fichó de su vivero del Lizarte pese a su gran temporada en 2016 ni tras brillar en Murias, se la da Ineos con esos tres años...

Entonces tuve que pasar al Murias, porque el salto natural del Lizarte al Movistar solo lo daban los superclase. Encajar he encajado muy bien en el equipo extradeportivamente y en carrera, he estado a gustísimo con los compañeros, pero a lo mejor Eusebio esperaba otra cosa deportivamente y ha sido el detonante de la salida. Y lo que no me daban en casa me lo dan fuera, con un buen equipo, los mejores medios... Los tres años de Ineos pueden parecer mucho, pero es por donde va el ciclismo. La gente muy buena está firmando seis años, pero denota muchísima confianza. Se han portado muy bien. No podía pedir nada más y estoy encantado.

Además es un equipo cercano con Xabier Artetxe y Xabier Zandio como directores, Omar Fraile, Castroviejo, Carlos Rodríguez y ciclistas sudamericanos.

Esa sensación tengo yo, que es un equipo en el que hay un cierto aroma de aquí y yo creo que voy a estar a gusto. La primera concentración la tenemos en Alcudia del 4 al 16 de diciembre. Hasta ahora no he tenido apenas trato con ellos y en esa concentración haremos reuniones y me dirán lo que esperan de mí.

¿Qué objetivos se marca en esta nueva etapa?

Me gustaría conseguir un sitio, encajar en el equipo. Es lo que busco, asentarme bien y esto es un conjunto de ciclismo y, por supuesto, andar bien y que estén contentos conmigo.

¿En qué piensa ahora tras lo vivido este año?

Lo de fichar por Ineos es importante, pero más quedarme bien de la salud para el resto de mi vida. Es lo más importante y por eso quiero agradecer a todos los médicos y enfermeras que me atendieron tras la caída en el Hospital de Novi Ligure en Italia. Esta recuperación ha sido en gran parte gracias a ellos. Fue el primer hospital donde me atendieron cuando me caí. Alí estuve ingresado más de dos semanas, vi acabar el Giro y aún estuve unos días más. Después las revisiones me las han hecho en la Mutua Navarra, que es la que trabaja con el equipo, pero solo un par de veces.