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«Gaza se ha convertido en un cementerio para los niños», denuncia Unicef

«Gaza se ha convertido en un cementerio para los niños», ha denunciado hoy el portavoz de Unicef James Elder. La OMS ha advertido de que la Franja está al borde de una «catástrofe sanitaria». El Ministerio de Salud gazatí ha subido a 8.525 el número de fallecidos, de ellos 3.452 menores.

Una mujer sujeta a un bebé en brazos en una área bombardeada de Rafah, al sur de Gaza.
Una mujer sujeta a un bebé en brazos en una área bombardeada de Rafah, al sur de Gaza. (Mohammed ABED)

El Ministerio de Salud de Gaza ha actualizado hoy la cifra de fallecidos, situándolos en 8.525, 200 más que el lunes –día en que el balance de fallecidos se situó en 8.306–. De ellos 3.452 son niños y niñas y 130 trabajadores sanitarios.

Asimismo, 15 hospitales están fuera de servicio por los bombardeos y la falta de combustible, y 32 centros de atención primaria han dejado de funcionar.

El portavoz del Ministerio, Ashraf al Qudra, ha precisado que tiene informaciones de que habría 2.000 desaparecidos bajo los escombros de edificios destruidos por los bombardeos de Israel, entre ellos 1.100 menores de edad.

Ha reiterado su llamamiento diario a Egipto para que abra el paso de Rafah, la única salida al exterior de Gaza, para la entrada de ayuda al enclave palestino y para que heridos y enfermos puedan ser evacuados de la Franja.

Elder: «La muerte por deshidratación es una amenaza creciente»

«Las cifras son escalofriantes: según los informes, más de 3.452 niños han muerto; de manera sobrecogedora, esta cifra aumenta significativamente cada día. Gaza se ha convertido en un cementerio para los niños», ha denunciado hoy en una rueda de prensa en Ginebra James Elder, portavoz de Unicef.

Ha advertido también que «los más de un millón de niños y niñas de Gaza sufren una crisis de agua. La capacidad de producción de agua de Gaza es de apenas el 5% de su producción diaria habitual. La muerte de niños y niñas, especialmente lactantes, por deshidratación es una amenaza creciente»

«Esto es lo que nos ha dicho una de mis colegas de Unicef, Nesma, que vive y trabaja en Gaza. Tiene dos hijos, Talia, de 4 años, y Zain, de 7 años: "Me rompe el corazón ver a los niños a mi alrededor esforzarse por conseguir un vaso de agua limpia y no encontrarla. Zain sigue pidiendo agua normal. Quiere decir agua potable, no agua salada, que es la única opción ahora mismo y que está enfermando a Zain, de 7 años, y a muchos otros niños"», relata Elder.

Aumento del trauma

«Y luego está el trauma. Cuando cesen los combates, el coste para los niños y niñas, así como para sus comunidades, se dejará sentir durante generaciones .Antes de esta última escalada, más de 800.000 niños de Gaza -tres cuartas partes de toda su población infantil- necesitaban apoyo psicosocial y de salud mental. Eso, antes de esta última pesadilla», ha remarcado el portavoz de Unicef.

«¿Y si no hay alto el fuego, ni agua, ni medicinas, ni liberación de los niños y niñas secuestrados? Entonces, nos precipitamos hacia horrores aún mayores que azotan a niños y niñas inocentes», ha añadido.

Elder ha exigido un alto el fuego inmediato y el acceso a ayuda humanitaria urgente porque «los niños no solo se están muriendo a causa de los bombardeos, sino por la falta de atención médica».



En la misma comparecencia, la OMS ha alertado de una inminente «catástrofe sanitaria pública» por el hacinamiento, el desplazamiento masivo de la población gazatí y los daños en infraestructuras sanitarias y de agua.

Por su parte, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, quien ha visitado Israel y los Territorios Ocupados Palestino, ha descrito este martes como «devastadora» la situación de las familias palestinas que se encuentran en la Franja.

«He tenido el triste privilegio de hablar con varias familias de Gaza por teléfono. Lo que han tenido que soportar desde el 7 de octubre va más allá de lo devastador», ha aseverado en un mensaje difundido a través de su cuenta de X. En este sentido, ha dicho sentirse «inútil» al «escuchar a una niña de ocho años decir que no quiere morir».

«Una cifra que debería sacudirnos»

En la reunión del lunes del Consejo de Seguridad de la ONU, la directora ejecutiva, Catherine Russell, remarcó que «más de 420 niños mueren o resultan heridos en Gaza cada día, una cifra que debería sacudirnos hasta lo más profundo».

«En nombre de todos los niños atrapados en esta pesadilla, pedimos al mundo que actúe mejor. Los niños no inician los conflictos, y son impotentes para detenerlos. Necesitan que todos pongamos su seguridad y protección al frente de nuestros esfuerzos, y que imaginemos un futuro en el que todos los niños estén sanos, seguros y educados. Ningún niño merece menos», exclamó.

Dimite un alto funcionario de la ONU por el fracaso ante el genocidio

Craig Mokhiber, director en Nueva York de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha presentado su dimisión ante «el fracaso de la ONU en Palestina» ante «un genocidio de libro» que se está llevando a cabo «ante nuestros ojos».

En una carta, Mokhiber revela que la ONU recibe «enormes presiones para transigir sus principios humanitarios» y que «algunas partes en la ONU, incluso al más alto nivel, han agachado vergonzosamente la cabeza con el poder» al tratarse de los derechos de los palestinos, aunque también dice que hay muchos en la organización que se niegan a transigir.

Mokhiber asegura que Israel practica una potente propaganda para presentarse como equivalente del pueblo judío y presenta así toda crítica como antisemitismo, algo que no sucede, por ejemplo, con las críticas a Arabia Saudí o Birmania, que no son vistas como islamofobia o antibudismo, respectivamente.

El ya dimitido funcionario, con una carrera en la ONU de varias décadas, anima a la oficina que acaba de abandonar a «unirse orgullosa al movimiento anti-apartheid que está creciendo en todo el mundo (...) por los derechos del pueblo palestino».

Hace dos semanas, también un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU presentó su dimisión por las mismas razones: Josh Paul, encargado de Asuntos Parlamentarios de la Oficina Político Militar del departamento, opinó que «el apoyo ciego» de la Administración de Joe Biden a Israel está llevando a decisiones «cortas de miras, destructivas y contradictorias con los valores» de los que presume.