La Junta de Gobierno del Consistorio bilbaino ha aprobado este viernes el proyecto de presupuesto para 2024, que asciende a 701 millones de euros, 37,5 millones más que este ejercicio. En la presentación, Juan Mari Aburto ha dicho que las cuentas crecen un 5,7% más para «poder cumplir nuestros compromisos con la ciudadanía porque queremos seguir mejorando Bilbao».

Está previsto que el proyecto sea aprobado inicialmente –PNV y PSE suman mayoría absoluta en la Corporación– en un pleno extraordinario que se celebrará el 28 de noviembre, y de forma definitiva, tras recibir las alegaciones correspondientes, en un nuevo pleno el 28 de diciembre.

Aburto ha incidido en que el Ayuntamiento cerrará este ejercicio con «deuda cero», lo que ha atribuido a «una gestión eficaz» que persigue no comprometer la situación financiera. Los ingresos provienen en un 59% de los fondos Udalkutxa (415 millones); el 31% de impuestos y tasas municipales, que se han incrementado en un 3%; y un 10% de otras fuentes, como la venta de dos parcelas por 20 millones de euros en la isla de Zorrotzaurre.

Entre las prioridades, ha señalado el alcalde, se encuentran «las personas, los barrios, la economía, el empleo, la seguridad, la movilidad, la cultura, la vivienda y los servicios públicos de calidad», planteando como reto prioritario continuar el desarrollo económico y la proyección internacional de la villa, «sin dejar a nadie atrás, porque las personas son y serán siempre el centro de nuestra actuación».

Como ha explicado Aburto, se trata de los pilares «en los que basamos nuestro plan de gobierno prosiguiendo, como no puede ser de otra manera, los proyectos de ejercicios anteriores, y con la mirada en el futuro y en nuevos retos».

Sin grandes novedades

Lo cierto es que no hay grandes novedades en unas cuentas en las que se destinan 121 millones de euros, 4 millones más que en 2023, a la inversión.

En cuanto a los proyectos más destacados, Aburto ha apuntado que incluyen desde obras en barrios, instalaciones deportivas, planes de empleo y actividad económica, avance de acciones estratégicas en Zorrotzaurre y Artxanda, movilidad, ascensores y elementos mecánicos, renovación de la red de abastecimiento de agua, actuaciones para evitar la inundabilidad en la Ribera de Deustu, Ayudas de Emergencia Social, ampliación y mejora de calles y aceras.

Entre estos proyectos, Aburto ha citado los 14 millones del Auzokide Plana, además de los 8.982.156 euros destinados al Plan de elementos mecánicos, los 5 millones para Ayudas de Emergencia Social, los 4 millones para el nuevo albergue del Camino de Santiago en el antiguo depósito de Zabalbide, los 4 millones para la renovación de la red de saneamiento, los 3,6 millones para la Junta de Concertación de Zorrotzaurre o los 3,6 millones de ayudas al ingreso en vivienda comunitaria y los 3,6 millones para el proyecto de rehabilitación del Parque del Encuentro en Artxanda.

El alcalde ha sumado también a estos proyectos la conexión ciclista de la avenida Zumalakarregi, con 2.708.900 euros; los planes de empleo, con 2.923.794 euros; el depósito para evitar inundaciones en la Ribera de Deustu, con 2.221.298 euros; la renovación de la red abastecimiento de agua, con 2,2 millones; el plan de mejora de alumbrado, con 1,5 millones; y la aportación de 1.309.821 euros al Centro Internacional de Emprendimiento (BAT), «proyecto que compartimos» con la Diputación, ha recordado.

Asimismo, ha destacado la aportación «significativa» de 1.162.407 euros para cumplir con el compromiso asumido en el último pleno para hacer visitable la Mina Malaespera, y 600.000 euros para la celebración el próximo año de la final de la UEFA Women's Champions League en el estadio de San Mamés.

El proyecto de presupuestos también incluye partidas económicas para la conexión ciclista Irala-Miribilla, con 1.149.500 euros; la atención a personas sin techo, con 988.535 euros; la renovación de vehículos policiales, con 978.000 euros; y la modernización del Funicular de Artxanda, con 800.000 euros.

En cuanto a los presupuestos participativos, Aburto ha señalado que han sido 33 las propuestas seleccionadas por las distintas áreas, de las que finalmente la ciudadanía ha elegido 18, con una inversión de 2 millones de euros.

El alcalde, que ha indicado que en esta edición se ha duplicado la participación con respecto a 2023, con más de 6.000 personas, ha destacado, entre los proyectos elegidos, la construcción de un bidegorri bidireccional en la avenida Zarandoa desde el puente de Frank Gehry, en Deustu; la renovación de la zona de juegos en la campa de las Escuelas de Uribarri; y la creación de zonas de sombra en la plaza Ugarteko, en Ibarrekolanda, con una inversión de 300.000 euros en cada proyecto.

«Poco ambicioso»

Los grupos de EH Bildu y el PP consideran que el proyecto de presupuestos es «poco ambicioso» y no se dirige a aliviar los efectos de la inflación en la ciudadanía.

A la espera de realizar un análisis en profundidad, la portavoz de EH Bildu, María del Río, ha señalado por medio de un nota que el Gobierno municipal presenta un presupuesto «con poca ambición» y «no apuesta por un cambio de modelo».

Ha considerado que el proyecto «profundiza en el inmovilismo», cuando a su juicio «hay que poner especial empeño en ámbitos como los cuidados, la adaptación al cambio climático, el acceso a la vivienda o la igualdad, entre otras».

Del Río ha expresado la intención de EH Bildu de «aportar» al proyecto, para lo que espera que el equipo de gobierno PNV-PSE «se abra a la participación».

En otro comunicado, la portavoz del PP, Esther Martínez, ha manifestado que el incremento en las cuentas «no viene dado» porque haya una mayor actividad económica o un mayor empleo, lo que sería una «buen noticia», sino que, «lamentablemente», viene «derivado de la inflación que venimos sufriendo los bilbainos».

Ha criticado que, en esta situación, el Gobierno municipal «no ha tenido empacho» en subir un 3% las tasas e impuestos municipales para 2024, y ha pedido que el esfuerzo «voraz» de recaudación «retorne a los bolsillos de las familias».

Desde Elkarrekin Podemos, Xabi Jiménez ha valorado que el presupuesto tiene «un enfoque privatizador» que no aborda las principales necesidades de los y las vecinas de Bilbao y sus barrios.

El edil ha calificado el proyecto de «continuista» que no responde a cuestiones como la lucha contra la pobreza, no garantiza el derecho a la vivienda y tampoco promueve la transición ecológica.