Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

‘Una noche con David Johansen’, Scorsese vuelve a explorar la escena rock y Nueva York

Además de ‘Los asesinos de la luna’, Martin Scorsese abordó desde el documental un retrato de Nueva York y la escena rock a través de David Johansen, icono de la escena neoyorquina de rock y punk en los setenta al frente de los New York Dolls. El documental se títula ‘Una noche con David Johansen’.

Mientras disfrutamos en la gran pantalla de ‘Los Asesinos de la Luna’, la más reciente realización del gran Martin Scorsese, el italoamericano vuelve a recordarnos que además de ser un maestro del cine estadounidense que fusiona de manera única el arte y el entretenimiento, sigue hambriento de cine y de contar historias que pocos se atreven a abordar en la actualidad.

Esta voracidad cinematográfica impregna todos sus proyectos, incluso aquellos que pueden parecer menos exitosos. Incluso en sus documentales, Scorsese muestra el mismo impulso que impregna sus obras de ficción, revelando un nervio y una elegancia al narrar historias que exploran verdades profundas o ideas.

Este año, Scorsese también ha rodado un vibrante ejercicio de rock and roll con ‘Una noche con David Johansen’.

Disponible en streaming, con esta obra, el director volvió al género de no ficción, colaborando con David Tedeschi para crear una mezcla cautivadora de película-concierto y retrato de la vida de David Johansen.

Un músico incansable

David Johansen, icono de la escena neoyorquina de rock y punk en los setenta al frente de los New York Dolls, personifica la vitalidad y la revolución en el movimiento musical de la época. A los 72 años, el cantante, ahora bajo el alias de Buster Poindexter, ha experimentado diversas etapas y reinvenciones, que se reflejan en su nueva residencia en un club local, donde interpreta su catálogo de manera íntima, fusionando swing y rock.

El documental profundiza en la existencia del alter ego, buscando indagar en la famosa crisis de personalidad que Johansen canta en su hit más famoso con los Dolls.

A través de íntimas conversaciones y material de archivo, se explora su impacto en una Nueva York despierta y en constante búsqueda de nuevas sensaciones, una Nueva York de la cual Scorsese fue parte.

El paseo por el pasado de Johansen no está impregnado de remordimiento o nostalgia, sino de aceptación del paso del tiempo y de las personas perdidas en el camino. Se interroga sobre qué lugar ocupa en el presente y qué identidad le queda en esta etapa de la vida. Con un retrato tierno y vibrante, Scorsese rinde homenaje al Nueva York pasado y a un músico que, a pesar de sus alias y disfraces llamativos, sigue siendo esencialmente un músico con ganas de seguir investigando y experimentado.