M.A.

Café, conversación y compañía para romper con la soledad

Detectar a aquellas personas que se sienten solas y tienen necesidad de relacionarse, y ofrecerles un estímulo para salir de casa. Es el objetivo de la iniciativa Meriendas en Compañía que han puesto en marcha el Ayuntamiento de Agurain y la Asociación de Personas Jubiladas Virgen de Sallurtegi.

El sentimiento de soledad, si bien no entiende de edad, lo padecen muchas personas mayores.
El sentimiento de soledad, si bien no entiende de edad, lo padecen muchas personas mayores. (Endika PORTILLO | FOKU)

En el día a día, muchos encuentros y conversaciones se dan en torno a un café. Quizá por eso, no son pocas las dinámicas que tienen como excusa esa cita para crear espacios donde conocerse e intercambiar opiniones. La bebida es lo de menos, lo importante es el encuentro. Y esa es la invitación que el Ayuntamiento de Agurain hace a las y los vecinos que tienen necesidad de salir y relacionarse: «Nosotras ponemos el café, tú pones la compañía».

El Observatorio Estatal de la Soledad no deseada define esa circunstancia como «la experiencia personal negativa en la que un individuo tiene la necesidad de comunicarse con otros y percibe carencias en sus relaciones sociales, bien sea porque tiene menos relación de la que le gustaría o porque las que tiene no le ofrecen el apoyo emocional que desea». Es un sentimiento que, si bien no entiende de edad, padecen muchas personas mayores y puede afectar negativamente a su bienestar y salud.

Dentro del plan Estrategias contra la soledad no deseada que viene de la Diputación de Araba, el Ayuntamiento de Agurain en colaboración con la Asociación de Persona Jubiladas Virgen de Sallurtegui ha puesto en marcha el programa piloto Meriendas en Compañía, dirigida a aquellas personas que se sienten solas y tienen necesidad de relacionarse y conversar. La concejala de Cohesión Social Nahiara Gastiain, trabajadora social de formación, explica que consideraron que esta podía ser «una dinámica muy bonita» para detectar a esas personas y ofrecerles un estímulo para salir de sus casas.

En la primera sesión se reunieron quince personas, pero varias eran técnicas o representante municipales como el alcalde Raúl López de Uralde. Gastiain admite que no ha sido el arranque que esperaban, pero fue «una toma de contacto» de la que aprender e incorporar modificaciones. Más allá de la dificultad propia de cualquier inicio, considera que «no es fácil que una persona asuma o diga que está sola», por eso probarán a abordar el tema de otra forma, a fin de identificar a quienes están en esa situación. Una posible vía es mediante las y los trabajadores sociales o médicos.

Son sesiones abiertas a las que puede asistir quien quiera, y repetir, si así lo considera. La actividad está dinamizada por una psicóloga que propone temas, intenta orientar y trabajar en grupo diferentes aspectos de la soledad. Del primer encuentro han concluido que la disposición del espacio no fue la más adecuada. Así, sustituirán la mesa grande en torno a la que se sentaron los participantes por varias pequeñas, en la que la interacción de los grupos tenga «goxotasuna», algo que la concejala reconoce faltó en la primera cita.

De entrada, han programado dos nuevos encuentros de una hora y media, de 16:30 a 18:00, en el Hogar del Jubilado. Se llevarán a cabo en la misma hora y lugar el 15 de noviembre y 1 de diciembre. En todas ellas participará algún representante del equipo de gobierno municipal. Después harán una valoración de la experiencia piloto con la intención de seguir adelante con la iniciativa, una vez realizados los ajustes necesarios. «Hay margen para hacer las cosas mejor y aplicarlas», apunta la concejala. «Estamos con ganas».