Familiares, amigos y representantes institucionales y políticos han dado este viernes en Zarautz su último adiós a Iban Illarramendi, originario de esta localidad guipuzcoana, quien murió junto a su pareja, Loren Garkovich, en el ataque de milicias palestinas a Israel el 7 de octubre. Si bien en un principio la versión que ofrecieron las autoridades sionistas era que ambos habían sido secuestrados por la milicia islamista en su ataque al kibutz Kissufim, a 2 km de la Franja de Gaza y donde vivían, la semana pasado indicaron que ambos murieron en dicho asalto.

La parroquia Santa María la Real de Zarautz ha celebrado a las siete de la tarde de este viernes el funeral por Illarramendi, al que han acudido, entre otros, la ministra española de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño; la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza; el alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka; la presidenta del Parlamento de la CAV, Bakartxo Tejeria; el secretario general del PSE, Eneko Andueza; y el alcalde de Bilao, Juan Mari Aburto.

Las honras fúnebres se han llevado a cabo bajo unas estrictas medidas de seguridad, con controles policiales y registros en las inmediaciones de la iglesia, a la que solo han accedido los allegados de Illarramendi y los representantes políticos e institucionales, mientras los medios de comunicación han seguido el acto desde el exterior detrás de una valla de seguridad. Posteriormente, se dará entierro al fallecido en el panteón familiar del municipio costero guipuzcoano.

Fue el 8 de noviembre cuando un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí informó que Illarramendi y Garkovich habían muerto el 7 de octubre en su vivienda en el asentamiento de Kissufim, fundado por Israel en 1951 con el objetivo de proteger la frontera de Israel con la franja de Gaza, que está a tan solo 2 kilometros. Según la versión oficial, los cadáveres estaban calcinados, y ello retrasó su identificación.

El zarauztarra, que había vivido también varios años en Bilbo, se encontraba desaparecido desde el 7 de octubre, tras el ataque de Hamas contra Israel. Dos días después, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, informó de que el zarauztarra había sido secuestrado por las milicias palestinas, sin ofrecer más detalles sobre su estado. Extremo que confirmó el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, el 17 de octubre.