Las andanzas históricas de los vascones que combatieron bajo las águilas del Ejército romano en el siglo I después de Cristo es lo que recrea Iñaki Zugarrondo en su novela ‘Vasconum’, publicada por Editorial Eunate.

La trama arranca en el año 68, un momento tan convulso para Roma que casi le llevó al colapso, con el emperador Nerón campando a sus anchas en un imperio cuyas fronteras eran cada vez más acosadas por sus enemigos.

Ante un emperador sumido en la locura, el gobernador de la provincia de la Tarraconense, Servio Sulpicio Galba, decidió sublevarse y marchar sobre Roma. Pero necesitaba tropas y reclutó hombres para conformar una legión, en la que quedó encuadrada la Cohors II Vasconum.

A partir de estos hechos históricos, Zugarrondo ha ido ensamblando una historia en la que unos ficticios jóvenes vascones de Pompelo, Enneges y sus amigos, se ven inmersos en las luchas internas de una Roma que quiere sacudirse a Nerón y que, al mismo tiempo, debe defender sus fronteras en Germania ante la sublevación del pueblo bátavo.

De esta manera se terminan codeando con los personajes reales que pueblan la novela, en la que libran diversos combates hasta desempeñar un papel fundamental para la pervivencia del imperio en la batalla de Asciburgium.

Aunque esos acontecimientos tienen lugar lejos de su hogar, Pompelo está muy presente en ‘Vasconum’, en la que se combina la épica, el amor, la familia y la tierra, y donde las mujeres libran sus batallas en paralelo.

Pasión por «la historia de Roma y la de mi pueblo»

Cuatro años le ha llevado a Zugarrondo plasmar negro sobre blanco todos estos acontecimientos y sentimientos, y que tiene su origen en su pasión «por la historia de Roma y la de mi pueblo, la de mis antepasados», según ha explicado en la concurrida presentación de su trabajo.

De hecho, la novela surgió mientras era guía en Roma y empezó a cobrar vida definitivamente tras obtener con un esbozo de esta obra un premio en un certamen de creación artística convocado por el Ayuntamiento de Iruñea en 2019.

Ese fue el último empujón para ponerse manos a la obra y terminar de dar forma a esa historia que bullía en su cabeza en lugares como «Roma, Edimburgo y en tierra vascona, hasta regresar de nuevo a Roma, donde la reescribí».

Como reconoce el autor iruindarra con raíces agoizkas, había que pulir una trama en la que la historia romana tenía mucho peso para que fuera la de los vascones la que cobrara más entidad, a pesar de que algo así tenía su dificultad, ya que «tenemos un vacío sobre este periodo histórico, sabemos más bien poco».

Para rellenar ese hueco, ha tirado de imaginación con lógica y de toda la información disponible gracias a los hallazgos arqueológicos y el asesoramiento del profesor de la Universidad del Opus Javier Andreu Pintado.

Ese trabajo de documentación ha logrado que sus personajes cuenten con nombres utilizados por los vascones en esa época, como Ennege, primera denominación conocida de Eneko. E incluso aparecen algunos de sus dioses, buscando siempre «situar al lector en el contexto de los personajes».

A esa documentación se han sumado las fuentes clásicas, con autores como Flavio Josefo, Tito Livio y Tácito. Este último hasta tiene su papel en esta trama, ya que sus referencias a la Cohors II Vasconum animaron a Zugarrondo a novelar las andanzas de esos vascones que lucharon por el Imperio romano y que a lo largo de la historia de esa unidad, además de en Germania, también estuvieron destinados en Britannia y la Mauritania Tingitana, en el actual norte de Marruecos.

Las vivencias de esos vascones enrolados en el Ejército romano es lo que ha recreado Zugarrondo a través de una novela «con fuerte arraigo local» y que, cargada de acción, busca resultar «atractiva especialmente para el público joven», al que quiere «encenderle la llama para que lea sobre la historia de nuestro pueblo», una pasión que ha querido compartir a través de ‘Vasconum’.