La primera huelga feminista general convocada en Euskal Herria ya cuenta con la adhesión de más de 1.500 comités de empresa, que respaldan esta movilización «a la ofensiva» que busca «responder a los problemas urgentes de la crisis de cuidados».
Así lo han explicado en una comparecencia ante los medios en euskara y castellano, las portavoces del movimiento feminista Paula García y Amaia Zubieta, y las representantes sindicales de ESK Iratxe Álvarez y Maitane Urabaien, de Steilas.
En la misma, han detallado las movilizaciones convocadas en Nafarroa para la huelga del 30 de noviembre, que arrancarán a las 00.00 horas. Según han detallado las portavoces, «desde primera hora de la mañana, con diferentes tipos de piquetes en zonas industriales, pueblos y barrios, y al mediodía, se llevarán a cabo movilizaciones para reconocer los trabajos y a las trabajadoras de cuidados y para interpelar a los responsables de la precariedad en este sector». En concreto, en Iruñea, será a las 12.30 horas frente al Palacio de Diputación.
Ya por la tarde se realizarán diversas manifestaciones. La que tendrá lugar en Iruñea arrancará desde Antoniutti a las 18.00 horas, la misma hora a la que comenzarán las convocadas en Altsasu, Elizondo, Irunberri y Tutera. A las 19.00 se iniciará la marcha de Lizarra y a las 19.30, la de Tutera.
Las portavoces han recordado que en los indicadores económicos «no se contabiliza el trabajo que sustenta la vida, ese trabajo que realizamos principalmente las mujeres. Las tareas de cuidado son imprescindibles para sustentar la vida, pero carecen del reconocimiento que les corresponde, tanto político como económico y social».
Crisis de los cuidados
Por ese motivo, la huelga del 30N busca «poner encima de la mesa la crisis de los cuidados», a la que se pide «darle el lugar que corresponde en las agendas políticas, institucionales, sindicales y sociales, y que la mayoría sindical esté en una convocatoria como esta es un paso importante». En este sentido, han recordado el apoyo que le brindan las centrales ELA, LAB, Steilas, ESK, EHNE, Etxalde y CGT.
Han puesto el acento en que se trata de una huelga «hecha a la ofensiva, a favor de colectivizar los cuidados y por un sistema público de cuidados», por lo tanto, un parón «de interés común».
Además, es una movilización «para responder a los problemas urgentes de la crisis de cuidados», ya que estos trabajos «imprescindibles» están «cada vez más mercantilizados, feminizados y racializados», de tal manera que «muchas de las mujeres trabajadoras en este ámbito no pueden ejercer su derecho a la huelga» y por ese motivo, «nosotras también saldremos a la calle por todas ellas».
Como el cuidado «es responsabilidad de todas y de todos, y la lucha por una organización social y económica del mismo también», desde el movimiento feminista y los sindicatos han hecho un llamamiento a participar en la huelga del 30N, que «interpela a toda la sociedad para colocar todas las vidas en el centro».