Diez rehenes israelíes –todas mujeres– y dos tailandeses han sido liberados esta tarde y trasladados a Israel vía Egipto, a lo que ha seguido la excarcelación de 15 mujeres y 15 menores palestinos de las cárceles de Israel, como parte del intercambio de cautivos por presos, elemento clave del acuerdo de cese el fuego temporal que arrancó el viernes y que el lunes fue prorrogado dos días más.

Desde el viernes, Hamas ha liberado a 60 rehenes israelíes e Israel ha puesto en libertad a 180 presos palestinos. Todos son mujeres y niños por ambas partes, y las milicias palestinas también han liberado a 21 cautivos extranjeros en la Franja, entre ellos dos tailandeses, en virtud de un acuerdo paralelo al de la tregua.

No obstante, según la Asociación de Prisioneros Palestinos, desde el 7 de octubre Israel ha detenido casi a tantos palestinos como ha liberado, un total de 169, en las redadas prácticamente diarias que lleva a cabo en Cisjordania, donde además ha matado a decenas de personas. Este mismo martes ha matado a otras tres, dos de ellos menores.
 
Extender la tregua

Todo ello se produce mientras  Qatar, Egipto y EEUU median para una posible ampliación del período de tregua, que según lo acordado hasta ahora debería acabar mañana miércoles y que, a pesar de la entrada de ayuda, está lejos de solventar la grave penuria que padece la población en un territorio devastado.

En las negociaciones en Doha están interviniendo el director de la CIA, William Burns, el del Mossad israelí, David Barnea, y el jefe de la Inteligencia egipcia, Abás Kamel, y fuentes de seguridad afirmaron que estudian las opciones de lograr un alto el fuego permanente.

Israel ha demandado, según estas fuentes, que la tregua incluya la entrega de soldados israelíes cautivos, ya que el acuerdo vigente hasta ahora solo supone la liberación de mujeres y niños civiles.

Sin embargo, los intentos chocan con la declarada intención del Gobierno de Benjamin Netanyahu de continuar los ataques contra Gaza con aún mayor dureza y extensión.

«El Ejército israelí está preparado para seguir luchando, y aprovechamos los días de pausa para aprender» y «aprobar futuros planes operativos», ha afirmado el jefe de Estado Mayor, Herzi Halevi.

Este mismo miércoles, el ministro ultra Itamar Ben Givr, ha advertido a Netanyahu de que la continuidad de su Ejecutivo depende de que siga atacando Gaza. «Detener la guerra = disolución del gobierno», ha escrito en la red social X, en una advertencia a un Netanyahu cuya popularidad ha caído en picado y cuyo sostén en el poder es solo la guerra.

Qatar, por su parte, insiste en que sigue buscando maneras para ampliar el alto el fuego.

Pero incluso mantener el actual parece complicado. Hoy mismo el Ejército israelí y Hamas se han acusado mutuamente de violar la tregua tras un incidente en el norte de Gaza en que varios soldados israelíes han resultado heridos.