NAIZ

Palestina reclama protección internacional ante la ONU: «No es una guerra, es una carnicería»

El ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al Maliki, ha solicitado ante el Consejo de Seguridad de la ONU protección internacional ante lo que ha considerado «una carnicería». Israel se ha opuesto a un alto al fuego permanente y ha cargado contra la postura de la ONU.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Palestina, Riyad Al-Maliki, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Palestina, Riyad Al-Maliki, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. (Andrea RENAULT | AFP)

El ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al Maliki, ha solicitado ante el Consejo de Seguridad de la ONU protección internacional, ya que considera que lo que ocurre en la Franja de Gaza no puede describirse como una «guerra», sino que se trata de «una carnicería que nadie puede justificar» y a la que es necesario poner fin.

«Israel ha matado a más de 15.000 palestinos (...) No perdieron la vida, se la quitaron», ha sentenciado el jefe de la diplomacia palestina, al hacer balance de un nivel de víctimas que avanza «a un ritmo sin precedentes en la historia moderna», como ya han advertido en alguna ocasión también responsables de Naciones Unidas.

Palestina, ha añadido, está ante «una encrucijada histórica» y ha insistido en que «el único camino para la paz» pasa por la creación de un Estado. En este sentido, ha señalado igualmente que «no puede haber Palestina sin Gaza», un territorio que «tiene un lugar especial en la historia nacional y que ahora sangra y sufre».

«Necesitamos una acción internacional que termine con la impunidad israelí para impedir que se repitan crímenes que ocurren de forma diaria y a plena luz del día», ha señalado Al Maliki durante su discurso en el Consejo de Seguridad, que se ha reunido para hablar del conflicto por primera vez desde la aprobación de una resolución que abogaba por la protección de Gaza.

Israel se opone frontalmente a un alto el fuego permanente

Israel, por su parte, se ha opuesto frontalmente a un alto el fuego permanente en Gaza, tal y como han propuesto muchos países. «Quien quiera que apoye un alto el fuego, básicamente está apoyando la continuación del reino del terror de Hamas en Gaza, porque no son un socio fiable para la paz», ha dicho el embajador sionista ante la ONU, Gilad Erdan.

Además, Erdan, que en otras ocasiones ya había cuestionado el papel de la ONU e incluso de su secretario general, António Guterres, ha asegurado que «Está claro que la ONU está dominada por aquellos que no tienen ningún interés real en llegar a una solución. Todos los organismos son ahora armas contra Israel».

También el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido hoy de que Israel volverá a la guerra cuando se acabe la fase actual de liberación de rehenes en la Franja de Gaza, ya que «no hay manera» de que pare su ofensiva militar en el enclave palestino, mientras se negocia una posible prolongación de la tregua con Hamás que acaba hoy.

Más ayuda

Guterres, señalado precisamente por Israel en varias ocasiones, ha insistido de nuevo en la necesidad de seguir poniendo el foco en lo que ha descrito como una «catástrofe humanitaria» y, aunque ha celebrado que la actual pausa humanitaria ha facilitado la entrada de ayuda en la Franja, ha llamado a seguir brindando asistencia a un territorio en el que el 80% de la población ha tenido que abandonar sus hogares, puesto que hace falta «mucho, mucho más».

El paso de Rafá, que conecta la Franja con Egipto, es por ahora el único punto de entrada de esta ayuda, pero Guterres considera que no basta. Por ello, ha planteado la posibilidad de abrir nuevas vías de acceso, como el paso de Kerem Shalom, cuya gestión depende de las autoridades israelíes.

«Creemos que hace falta una verdadera tregua humanitaria y tenemos que asegurarnos que la población de la zona tiene finalmente un horizonte de esperanza al que avanzar de manera decidida e irreversible para establecer una solución de dos Estados«. No hacerlo, ha avisado, «condenará a los palestinos, a los israelíes, a la región y al mundo a un ciclo interminable de muerte y destrucción».