Isidro Esnaola

Los precios en la eurozona crecen más despacio con los alimentos en cabeza

La inflación en la eurozona continuó creciendo en noviembre, pero a un ritmo más moderado que hace un año. Los precios de los alimentos siguen por encima del índice general, presionando los presupuestos de las familias con menos recursos, mientras los precios de la energía caen.

Los precios de los alimentos no procesados continúan subiendo.
Los precios de los alimentos no procesados continúan subiendo. (Gorka RUBIO | FOKU)

 La tasa de inflación anual en la eurozona bajó cinco décimas en noviembre y se situó en el 2,4%, según la estimación adelantada por la Oficina de Estadística de la Unión Europea, Eustat. Se trata del crecimiento más bajo desde julio de 2021 cuando el aumento de los precios fue del 2,1%, pero lejos del 10,6% que se registró en octubre del año pasado.

El menor ritmo en el aumento de los precios se explica por una ralentización en todos los componentes de la cesta de la compra. Así, alimentos, alcohol y tabaco crecieron un 6,9%, medio punto menos que en octubre, siendo los alimentos no procesados el único rubro en el que los precios subieron más que en octubre. De este modo, la alimentación es el componente que más contribuye a la subida de los precios. Un apartado muy sensible que afecta especialmente a las familias con menos recursos.

Los servicios registraron un aumento del 4% y también contribuyeron de manera significativa a la inflación. Por contra, la caída de los precios de la energía un 11,2% con respecto a hace un año empujaron la inflación a la baja. El incremento de los precios de los bienes industriales fue más moderado que el mes anterior, subieron un 2,9% frente al 3,5% de octubre.

El crecimiento de la inflación en la eurozona esconde grandes variaciones entre países. Los aumentos más importantes se registraron en Eslovaquia, con un 6,9%, y en Croacia, con un 5,5%. En el otro extremo, los precios bajaron en Bélgica un 0,7% con respecto a hace un año y en Italia solo han subido un 0,7%. Según los datos de la Oficina de Estadística de la UE, en el Estado español los precios ha subido un 3,2%, por encima de la media de la zona euro.

La inflación subyacente, que excluye los precios que más fluctúan -energía y alimentos-, subió un 3,6% en noviembre con respecto al año pasado, seis décimas menos que en octubre, pero todavía se encuentra por encima de la media (2,4%) lo que muestra que algunos precios han bajado, básicamente la energía tras la fuerte subida de hace un año, pero la mayoría mantiene una tendencia al alza.

EL BCE ENFRÍA LA EUFORIA

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, defendió el lunes en la Eurocámara que la subida de tipos está funcionando para contener la subida de precios, pero insistió en que «es demasiado pronto para cantar victoria». Auguró, de hecho, que es posible que se produzca un «ligero» repunte de la tasa general de inflación en los próximos meses y subrayó que la perspectiva a medio plazo «sigue rodeada de una considerable incertidumbre».

A pesar de las evidencias que apuntan al poder de las grandes empresas sobre el mercado como la principal fuente de inflación, Lagarde no piensa modificar su estrategia. El lunes aseguró que los tipos seguirán en niveles lo «suficientemente restrictivos por tanto tiempo como sea necesario», lo que supone una carga añadida a la inflación para las familias endeudadas.