Decenas de personas convocados por Salhaketa se han concentrado este viernes en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz para denunciar la muerte de un preso de 47 años en la cárcel de Zaballa. Los presentes han desplegado una pancarta bajo el lema ‘Arabako kartzelan inpunitaterik ez. No más muertes’.

Salhaketa alertó el lunes de la muerte de un preso. Al parecer, acabo con su vida dos días antes, el 25 de noviembre, cuando encontraron su cuerpo. «Se encontraba solo en su celda por lo que todo apunta a que no se le estaba aplicando actualmente el programa de prevención de suicidios en el ámbito penitenciario», apuntó, aseverando que «esta persona había manifestado en los últimos días que no se encontraba bien y estaba sometido a tratamiento psiquiátrico».

«Sabiendo que en las cárceles nos encontramos con alrededor de un 75% de personas con enfermedad mental, la primera medida a tomar es que, absolutamente, todas las personas presas, el cien por cien, estén bajo el protocolo anti-suicidio», remarcó la asociación, que incidió en que «es la cárcel la que crea y la que acrecienta las condiciones de posibilidad de suicidio o las mal llamadas ‘muertes naturales’. Por tanto, es preciso reubicar el sentido y el objetivo de la cárcel más allá del castigo».

En opinión de Salhaketa, «debemos entender que la cárcel y la resocialización no pueden ir de la mano ya que son antagónicos. No es posible reinsertar una persona en la sociedad separándola y aislándola de la misma durante mucho tiempo. No se puede mantener un sistema carcelario que trate de aislar a una persona y a su vez resocializarla».

A su juicio, «el modelo penitenciario vasco hace aguas, falla, porque sigue siendo el modelo de siempre». «Ha habido 44 años para diseñar un modelo penitenciario genuino», añadió antes de señalar que «el Gobierno Vasco, como responsable de la administración de las cárceles en su territorio, debe ofrecer también a la familia todo tipo de ayuda sicológica, jurídica e indemnizatoria gratuita para compensar la falta adecuada de responsabilidad en la custodia de esta persona fallecida, y orientándolas a posibles contactos con ONG independientes que les ayuden en su defensa».

Cabe recordar que en lo que va de año han muerto dos presos en Zaballa, y otro más en Martutene. En total, tres personas han perdido la vida bajo custodia del Gobierno de Lakua.