Sukarrieta insta al PNV a activar los mecanismos para corregir el «expolio de Abiña»

Sukarrieta mantiene viva la reivindicación de que Abiña vuelva a formar parte del municipio. Su alcalde, el independiente Jaime Orueta, ha pedido al PNV que active «los mecanismos políticos necesarios» en las Juntas Generales de Bizkaia para resolver este conflicto territorial.

El alcalde Sukarrieta entrega la carta al presidente del PNV, en presencia del lehendakari.
El alcalde Sukarrieta entrega la carta al presidente del PNV, en presencia del lehendakari. (Sukarrietako Udala)

El Ayuntamiento de Sukarrieta no desiste de recuperar Abiña, el barrio que avalado en una resolución judicial pasó a formar parte de Busturia en 2017 y que mantiene abierto un conflicto territorial. Su alcalde, Jaime Orueta, ha emplazado al PNV a que «activen los mecanismos políticos necesarios en las Juntas Generales de Bizkaia para corregir el enorme perjuicio que con su actuación están causando al municipio».

La resolución del problema territorial que afecta a Sukarrieta, tras la decisión de la Diputación de otorgar el barrio de San Antonio a Busturia, provocó que el PNV perdiese el control en uno de los ayuntamientos que siempre había gobernado en Busturialdea a favor de la plataforma ciudadana Sukarrieta Kanala Bizirik (SKB). Su objetivo, así lo defendieron en la campaña electoral de mayo, es la reintegración de Abiña en el municipio.

El pasado 26 de noviembre, Orueta aprovechó la presencia de los máximos responsables políticos e institucionales del PNV en Sukarrieta, en la conmemoración del 120 aniversario de la muerte de Sabino Arana –marcada mediáticamente por el abrazo entre Iñigo Urkullu e Imanol Pradales–, para entregar una carta a Andoni Ortuzar en la que le insta a que Sabin Etxea mueva ficha para resolver el conflicto. El primer edil destaca el papel jugado por este partido en el «injusto expolio histórico, territorial e identitario sufrido por Sukarrieta».

«No pueden pretender esconder la grave responsabilidad de la Diputación ni discutir los claros indicios que hay sobre la misma», se expone en la misiva. Además, niegan responsabilidad alguna por parte de los técnicos forales.

Diciembre de 2017

El Ayuntamiento sostiene que la propuesta elevada por la Diputación a la Cámara foral para su aprobación «no solo no se ajusta a la sentencia sino que incluso la contradice, con lo que no existe solo la posibilidad, sino también el deber de modificar la arbitraria decisión de las Juntas Generales del día 14 de diciembre de 2017».

«Contra la lógica más básica, no pueden pretender convencernos de que la Diputación siempre ha defendido la inexistencia del enclave, pero luego han sido capaces de deshacer algo que no existe. Efectivamente se estaba ante una sentencia de imposible cumplimiento por estar basada en una ficción que no se correspondía con la realidad», advierte el alcalde.

«A la vista del resultado –añade Orueta– es evidente que lo que se hizo, de ninguna manera se corresponde con el deber de deshacer un enclave previsto por la sentencia mediante su incorporación al municipio de Busturia, sino con una arbitraria modificación de lindes».

Apuntan a «datos objetivos» que entienden que no permiten discusión como que el territorio actual de Sukarrieta y el barrio de Abiña son colindantes, manteniéndose la continuidad territorial que siempre hubo.

El primer edil indica que no hay el menor rastro del mar territorial cuya existencia «engañosamente» se le hizo ver al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y que junto con el territorio de Busturia debería acotar y determinar el territorio del «ficticio enclave».

«Es evidente que la presencia del mar territorial en el linde de Sukarrieta únicamente existió al objeto de hacer ver al tribunal un enclave donde no lo había», defiende Orueta.

Subraya que el linde entre ambos municipios vuelve a pasar entre los mojones 11 y 12, el lugar donde según la sentencia existía una discontinuidad por la presunta presencia del mar territorial. «Este hecho torpedea la línea de flotación de la sentencia, lo que supone que la decisión tomada en Juntas Generales, no solo no puede justificarse en la sentencia del TSJPV sino que la contraviene, dando lugar al deber de su anulación», apunta.

«La incorporación de un enclave al municipio que lo rodea, como se pretende hacer ver en el caso de Abiña, tiene siempre e inevitablemente como resultado la desaparición del linde entre ambos, y nunca la creación de uno nuevo. Al no estar realmente ante un enclave, lo que materialmente se hizo fue una arbitraria modificación del linde entre Sukarrieta y Busturia. Se desplazó el linde histórico marcando uno nuevo, actuación que de acuerdo con la normativa vigente debería haber contado en todo caso con el visto bueno de Sukarrieta», explica el alcalde de este municipio.

El caso de Kanala

Además de esta problemática, Jaime Orueta no oculta su estupor por «cómo otra parte importante de nuestro municipio como es Kanala, aparece desde hace años como parte de Gautegiz-Arteaga en los mapas oficiales y en actuaciones de la Diputación como la demarcación del núcleo rural de Kanala, sin que haya soporte jurídico alguno para que así sea».

«¿Es también una responsabilidad de los técnicos ‘ya jubilados’ o estamos ante una estrategia de desmembramiento de facto de nuestro municipio poniendo en peligro la existencia de nuestro Pueblo como entidad histórica independiente?», interpela a los responsables jeltzales.

Lo planteado por el alcalde de Sukarrieta ya se llevó a debate a las Juntas Generales de Bizkaia, incidiendo en los «datos falsos» que se manejaron. «La Diputación redactó una chapuza de informe en el que alteró a su antojo los límites entre ambas localidades en perjuicio de Sukarrieta», sostuvo la plataforma ciudadana ‘Abiña Sukarrieta da’.

Etxanobe dijo que «está archivado»

El asunto se trató en marzo, poco antes del cierre de la anterior legislatura, y la Diputación mantuvo su postura de no abrir el expediente. «Está archivado y no ha lugar que se abra», aseveró la entonces diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Elixabete Etxanobe, actual diputada general.

En una comparecencia solicitada por EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia, Etxanobe dijo que el caso estaba juzgado con sentencia firme y que la Diputación no tiene capacidad ahora para realizar ningún trámite administrativo. «No hay hechos nuevos que no hayan sido analizados o juzgados ya», sentenció.

«No es cuestión de voluntad, sino de legalidad. El expediente está cerrado», insistió en la comparecencia en comisión, tras lamentar que este tipo de casos «generan fractura y dolor» en la ciudadanía, que se podría haber evitado llegando a acuerdos, antes de apostar por la vía judicial.

En 2021, el Tribunal Supremo no admitió el recurso de casación del Consistorio de Sukarrieta contra la sentencia del TSJPV que desestimó el recurso contencioso-administrativo interpuesto por este Ayuntamiento contra el acuerdo de las Juntas Generales de Bizkaia de integración de Abiña en Busturia.

Tras conocer la decisión del Supremo, el Consistorio, por entonces gobernado por el PNV, afirmó que la acataba «por obligación legal», aunque estaba «en total desacuerdo. «El breve fallo judicial no entra a valorar siquiera uno de los argumentos esgrimidos por este Ayuntamiento y, sin entrar a analizar la ilegalidad e injusticia de la resolución de las Juntas Generales, directamente no admite el recurso de casación», valoró.

El Consistorio entendía que el acuerdo adoptado por la Cámara foral fue «un atropello contra la historia de este municipio y de Bizkaia, al sustraer a Sukarrieta el barrio de donde proviene el nombre secular del municipio –San Andrés de Pedernales–, debido a la iglesia dedicada a dicho santo, que se levantaba en la isla de Sandindere, cuyas ruinas aún se pueden ver, y donde, por este motivo, incluso se celebraban los plenos del Ayuntamiento de Sukarrieta y se elegía a sus fieles regidores».