El balance de Fiestas de Baiona volvió a presentar, este 2023, una imagen ambivalente.

El Ayuntamiento se ha venido aferrando a una fórmula, a su juicio exitosa, avalada por la alta cifra de visitantes que acuden a la capital labortana a disfrutar de sus fiestas patronales.

En la rueda de prensa tras las fiestas no aportó cifras concretas pero según se ha sabido esta semana, 1.300.000 perdonas, esto es un 20% más que en 2022 acudieron a disfrutar de los festejos. El pase que se paga por entrar en el recinto festivo dejaba además un superávit de 200.000 euros al Consistorio.

Sin embargo, al otro lado de la balanza, el balance de la seguridad dejaba este año, una nota particularmente trágica, con la muerte de un vecino de Baiona, a solo unas horas de que arrancaran los festejos, por varias personas a las que recriminó que orinaran a las puertas de su domicilio.

Un hecho luctuoso que, unido al balance de cuatro denuncias por agresión sexual, ejercía de catalizador, primero, para una respuesta en la calle, y luego para un proceso de reflexión y debate que ha tenido, este 4 de diciembre, su primer resultado práctico.

Organizadores y participantes activos de los festejos

De la comisión extramunicipal encargada de organizar los festejos, a la asociación de hosteleros, pasando por las peñas, distintas organizaciones vecinales y grupos culturales, el panel de participantes en ese Colectivo 2032 no deja lugar a dudas sobre el interés que suscita en la ciudad esa iniciativa que preconiza la regeneración del modelo festivo.

Desde distintos puntos de vista y partiendo de experiencias diferentes, el trabajo colectivo ha cristalizado en una propuesta que, aunque mira al centenario de 2032, busca que los cambios empiecen a dejarse sentir ya desde esa especial edición de 2024, en la que los Juegos Olímpicos de París impactarán de lleno en el calendario festivo de Baiona –y también de Maule–.

Efectivamente, ese equilibrio de calendario que busca que no se solapen las Fiestas de Baiona con los sanfermines de Iruñea ha debido de ser sacrificado, por la decisión de París, y así en Baiona los festejos se desarrollarán este próximo año entre el 10 y el 14 de julio.

Rechazo a un modelo masivo y uniformizante

El foro ciudadano que trabaja para revitalizar las fiestas ha dado a conocer este lunes en rueda de prensa su aspiración a transmitir a las nuevas generaciones, en el centenario de 2032, un modelo festivo que responda plenamente al objetivo de que «los baionarras y la cultura local estén en el corazón de la fiesta» lo que, según estima, obliga a adoptar medidas que permitan «devolver a las calles un ambiente de calma y al tiempo responsabilizar a quienes participan de los festejos de la necesidad de reducir el impacto ecológico negativo de las fiestas».

Tras mostrar su repulsa por los graves hechos registrados en la última edición, de las agresiones, a las conductas incivilizadas, pasando por la falta de respeto a las tradiciones y la cultura festiva local, ese colectivo expresa su temor a que, de no hacer nada, «las Fiestas de Baiona pierdan su identidad y se vean asimiladas a cualquier otro acontecimiento festivo uniformizado al uso».

Decálogo entregado al Ayuntamiento

Los actores institucionales y festivos reunidos en esa plataforma han puesto sobre la mesa un decálogo con medidas que permitan mejorar paulatinamente el ambiente festivo.

Estas son las propuestas que, tras ser presentadas el 1 de diciembre al Ayuntamiento que dirige Jean-René Etchegaray, deberían plasmarse en hechos durante los festejos de 2024.

1. Creación de una aplicación de fiestas que permita comunicarse, prevenir, orientar y lanzar alertas.

2. Articular una mejor coordinación entre hosteleros, asociaciones y peñas en el perímetro festivo, a fin de ayudar a rebajar las tensiones en la calle.

3. Favorecer la implicación de la juventud en la organización y desarrollo de las fiestas.

4. Vigilar para que no se instalen puntos de música en el exterior y compensar esa ausencia de animación con actuaciones musicales en directo, que se repartirán en todo el espacio festivo.

5. Impedir las micciones descontroladas en las calles (cabe recordar que la multa por orinar en la vía pública pasó de 68 a 135 euros en las últimas fiestas de Baiona).

6. Mejorar la recogida de basura.

7. Reorientar la estrategia de comunicación para reforzar los mensajes centrados en la prevención y la responsabilidad.

8. Luchar contra las violencias sexistas, sexuales, contra la LGTBfobia y otras discriminaciones en base a un protocolo definido, claro y reconocible para todo el mundo.

9. Cambiar de ubicación la zona de barracas.

10. Dar mayor valor a la música de fiestas en las calles.