Unos veinte cuerpos de combatientes de la Guerra del 36 han sido hallados en varias fosas comunes en el cementerio de Zornotza. En mayo realizaron una cata en una zona del camposanto, a partir de una documentación relativa a un enterramiento de la época de la Guerra de 1936. Se trata de una zona ajardinada alrededor de una gran cruz de madera, la cual hacía pensar que, efectivamente, podría haber cuerpos enterrados allí. La antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi Lourdes Herrasti ha explicado los hallazgos y ha asegurado que es posible que encuentren más cuerpos. 

La consejera de Políticas Sociales del Gobierno de Lakua, Nerea Melgosa, y la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, han visitado los trabajos de excavación, acompañadas de la alcaldesa, Ainhoa Salterain.

La zona está dividida en tres fosas. Herrasti ha señalado que creen que en una de ellas hay milicianos y gudaris muertos en batalla, debido a que están vestidos y el calzado que portan se corresponde con el de combatientes. Además, dos de ellos llevaban consigo chapas identificativas, lo cual podría facilitar su identificación y, a través de ellos, también la del resto de cuerpos. Estos cuerpos están enterrados de manera ordenada y Herrasti ha asegurado que fueron trasladados al cementerio de Zornotza entre abril y mayo de 1937. 

Los expertos y expertas de Aranzadi consideran que los cuerpos hallados en otra de esas fosas pertenecen a combatientes que fallecieron en el Hospital Militar de Amorebieta, debido a que no llevan ropa y tienen heridas perimortem. Además, momentos antes de la visita, han hallado un femur al que se le practicó una amputación, lo cual confirmaría esta hipotesis.

Los cuerpos de la tercera de las fosas no están enterrados de manera ordenada, sino «medio mezclados», ha explicado Herrasti. Esto hace pensar al equipo que pudieron haber sido trasladados de algún otro punto.

Herrasti ha asegurado que el gran número de cuerpos hallado ha sido una sorpresa que no esperaban. Ha explicado que los encontrados hasta el momento pertenecen a hombres jóvenes. Al comienzo de los trabajos de excavación esperaban dar con cuerpos de mujeres fallecidas en la cárcel de mujeres que ocupó durante el franquismo el espacio en el que había estado el Hospital Militar, ya que se sabe que perdieron la vida allí unas 50 personas, entres presas y sus hijos e hijas. No descartan dar con los restos de estas mujeres y niños y niñas durante los próximos días.

Y es que creen que la zona de enterramiento es más amplia de la que tienen acotada en estos momentos. Están trabajando en una zona ajardinada entre la mencionada cruz de madera y una construcción de piedra realizada en el año dosmil, debajo de la cual podría haber más cuerpos. Algunos de los restos encontrados hasta el momento acaban justo donde empieza la construcción y, según la propia Herrasti, asoman por debajo de la misma pies que pertenecen a cadáveres que podría haber allí.

Sin identificar

Las labores de identificación de los cuerpos se llevarán a cabo una vez terminadas las exhumaciones. Las chapas de identificación serán de gran ayuda, pero Melgosa ha recalcado la importancia de tener con qué comparar las muestras de ADN que extraigan de los restos. Así, ha animado a todo aquel que tenga un familiar desaparecido durante la Guerra del 36 o el franquismo a acudir a Gogora para donar una muestra genética.

La Sociedad de Ciencias Aranzadi trabajará en la zona hasta el domingo, pese a que todo apunta a que no tendrán el clima en su favor. Es un equipo de unas 20 personas, de las cuales se encontraban hoy allí 10.