El Helvetia Anaitasuna de las dos caras se ha vuelto a ver en La Catedral, pero esta vez el conjunto navarro ha sabido reaccionar a tiempo para no llevarse otro disgusto en un choque de ritmo frenético.
Tras igualar el envite Benidorm (21-21, m.49), los anfitriones han sabido jugar los últimos diez minutos para llevarse su séptima victoria de la presente campaña, que ha sabido mejor por cómo se ha producido.
Dos nombres propios han destacado. Bazán, con sus siete dianas, ha liderado en ataque a los suyos en los momentos más complicados y, desde la portería, Bar ha realizado varias paradas decisivas.
En todo caso, han sido cinco minutos largos los que les ha costado a ambos contendientes inaugurar el marcador, en un inicio de partido en el que se han combinado los lanzamientos errados con las buenas intervenciones de sendos guardametas.
De vaselina, Elustondo ha roto esa sequía goleadora y, partir de ahí, el encuentro no ha tenido descanso, marcado por una férrea defensa local desde la que se han ido fraguando las diferencias favorables a los anfitriones.
Con un parcial de 5-0 y aún sin cumplirse el primer cuarto de hora, Helvetia Anaitasuna ya se ha marchado hasta un 6-1 anotado por Ganuza, mediado un tiempo muerto del técnico visitante, Sergio Carballeiro, que ha costado en surtir efecto.
Pero el Benidorm se ha puesto las pilas y ha ido mermando la brecha, unos minutos tontos de los de Quique González que han llevado el luminoso hasta un apretado 9-7 (m.23), que podía hacer pensar en antiguos fantasmas.
No ha sido así. La escuadra navarra ha vuelto a apretar al rival con una defensa que dejaba pocos resquicios a los alicantinos para volver a distanciarse con una diferencia interesante, gracias al acierto anotador de Moreno y una bonita finta en jugada individual de Elustondo (13-8, m.28).
Aún ha habido tiempo antes del descanso para que Bar detuviese un siete metros a Vallés y para un intercambio de goles entre Martínez –sí ha estado preciso en su penalti– y Bazan, llegando al receso con un merecido 14-9.
Diez minutos frenéticos
Tras el lanzamiento de peluches con fines solidarios –destinados al París 365–, Helvetia Anaitasuna ha salido un tanto empanado, solo con Bazán teniendo claras las cosas en ataque y sin armar una defensa tan sólida como en el primer tiempo.
Gota a gota, la distancia ha ido mermando y los locales han entrado en su habitual bache, encajando un parcial de 0-4, que ha puesto los guarismos en un peligro e incierto 18-17 (m.42).
A Quique González no le ha quedado otro remedio que parar la sangría con un tiempo muerto que ha dado paso a una fase y Ernesto Goñi ha cogido el relevo ofensivo soltando su brazo en los momentos más delicados.
No ha sido suficiente. Benidorm ha igualado el envite (20-20, m.46) y Bar, con una parada que ha dado comienzo a un recital final decisivo, ha impedido que los visitantes se hayan puesto por delante.
En todo caso, la dinámica no era para nada buena en esos instantes, hasta que Helvetia ha reaccionado con carácter definitivo. Ha apretado los dientes atrás y Ganuza ha ayudado a la dupla Bazán-Goñi para poner un 24-21 (m.51) más esperanzador.
Benidorm no se ha rendido. Carballeiro ha detenido el encuentro y ha armado un ataque de siete ante el que los blanquiverdes se han vaciado en defensa, peleando cada balón, aunque De Angelis ha seguido poniendo las cosas complicadas desde el extremo.
De un posible 26-25 –paradón imposible de Bar– se ha pasado a un 27-24 a puerta vacía que ha sido la jugada determinante del duelo. También desde los extremos, Redondo y Ganuza han puesto el broche de oro a una victoria muy celebrada por la plantilla.