Tras su aprobación en el Senado, la nueva Ley sobre Migración afrontará a partir del 11 de diciembre el debate trascendental en la Asamblea Nacional francesa.

La versión aprobada en el Senado restringe derechos fundamentales como el de asistencia médica básica a personas «sin papeles» además de rechazar la política de cuotas de regularizaciones con la que Darmanin propone responder a la penuria de mano de obras en sectores claves de la economía.

La nueva legislación preocupa a las organizaciones que trabajan junto a las personas migrantes. Así, el colectivo Etorkinekin anuncia un acto de denuncia, el 16 de diciembre, en el paso de Izpegi (Nafarroa Beherea).

Los representantes de la asociación dan cita a las 10.30 en la plaza de la iglesia de Baigorri desde donde se dirigirán a Izpegi, uno de los pasos de montaña a los que recurren las personas migrantes que tratan de proseguir viaje hacia el Estado francés.

La fuerte vigilancia en los puentes sobre el Bidasoa lleva a los migrantes a buscar rutas alternativas, en no pocas ocasiones asumiendo riesgos más graves.

Para denunciar esa política de filtro fronterizo Etorkinekin desarrollará un acto a las 11.00 en Izpegi con el que, según indican los integrantes del colectivo, quieren dejar alto y claro el mensaje de que «no aceptamos ni esta Europa fortaleza ni tampoco un Estado fortaleza» cuyo símbolo es el proyecto de ley que firma Gérald Darmanin.

Los votos de la derecha

Tras asumir los postulados más radicales de la derecha, mayoritaria en el Senado, el ministro de Interior maniobra para que los cambios en el texto a cargo de los diputados no hagan peligrar la aprobación en la Asamblea Nacional, donde el macronismo no dispone tampoco de mayoría para aprobar en solitario la iniciativa.

Será a partir del 11 de diciembre cuando se proceda al debate en la Asamblea Nacional y, de momento, la posición oficial de Les Républicains (LR) es la de no secundar el texto retocado en la comisión de leyes, al entender que al eliminar elementos claves adoptados en el Senado el texto «perderá su valor» a la hora de «poner freno a la inmigración ilegal», en palabras de su jefe de Filas, Éric Ciotti.

«¡No a la ley de asilo e inmigración!». Este es el mensaje que, desde que se atisbara la presentación de un proyecto que, inicialmente estaba previsto que se debatiera la pasada primavera pero que a falta de apoyos claros fue metido en el cajón, viene repitiendo la asociación Etorkinekin, al igual que la decena de asociaciones que denuncian a su lado la «criminalización de los exiliados».

El acto anunciado en Izpegi cuenta con el apoyo de los siguientes agentes sociales y políticos: Attac, Bizi, Europe Ecologie-Les Verts, EH Bai, Ensemble, FSU, LAB, LFI-Hendaia, Ongi Etorri Errefuxiatuak y Solidaires Pays Basque.