La Real ha ganado al Villarreal (0-3) y ha roto la estadística negativa de doce derrotas y seis empates contra los equipos de Marcelino en Liga gracias a un primer tiempo en el que ha sido muy superior a un aspirante a entrar todos los años en Europa que se ha visto desbordado por el juego defensivo y ofensivo blanquiazul y que queda ya a trece puntos.

Los jugadores realistas, que han salido al terreno de juego con una camiseta con el número 25 y el nombre de Aitor Zabaleta al cumplirse 25 años de su apuñalamiento mortal, han marcado los tres goles en los últimos minutos del primer tiempo, pero han anulado al Villarreal desde el inicio del encuentro con una buena presión. Así la Real ha podido adelantarse en una clara opción de Merino a centro de Brais y un remate de Sadiq tras dos recuperaciones en la salida de balón local.

La Real ha marcado la diferencia con su acierto en las jugadas de estrategia. Es el equipo de la Liga que más goles lleva a balón parado, once, tras los dos logrados en saques de esquina sacados por Kubo en tres minutos. En el primero Merino ha cabeceado su centro y en el segundo, jugado en corto con Zakharyan, Zubimendi ha desviado a la red un disparo del internacional ruso.

Tras una gran doble parada de Remiro a remates de Parejo y Gerard Moreno en un saque de esquina que ha impedido al Villarreal entrar en el partido, Zakharyan ha sido protagonista también del tercer gol con un robo que ha permitido a Sadiq buscar a Merino, que con un taconazo de espaldas ha dado a Kubo la opción de marcar el 0-3 y sentenciar el partido en la última jugada del primer tiempo ante un equipo castellonense hundido.

Buena gestión del partido de Imanol

Imanol ha presentado la alineación esperada con la entrada de Zakharyan en lugar de Barrenetxea en la banda izquierda, Sadiq por Oyarzabal, Aritz por el sancionado Le Normand y Tierney en lugar de Aihen, mientras que Marcelino, que ha visto como Couquelin se ha sumado a la lista de bajas, ha dejado en el banquillo a Sorloth tras llegar muy justo al partido.

Como aspecto más destacado Zubimendi, primero, y Tierney, después, se han puesto en el inicio del juego como tercer central para generar superioridad con los dos delanteros del 4-4-2 muy replegado del Villarreal.

Imanol ha recurrido a Turrientes para sustituir a Brais Méndez, que no ha podido continuar tras recibir una patada de Capoue en el brazo derecho apoyado en el suelo en la única mala noticia, junto a la lesión de Zubeldia, ante la cercanía del partido de la Liga de Campeones del martes de Milán contra el Inter con el primer puesto del grupo en juego.

La Real ha conseguido mantener la ventaja en el marcador. Imanol ha tenido que retirar en la última media hora a Zubeldia, con molestias en la espalda, y ha dado descanso en los quince minutos finales a Zakharyan y Sadiq, que ha desaprovechado una clara opción para meter el cuarto.

Traoré ha estado providencial para evitar un gol de Akhomach y Remiro ha mantenido la portería imbatida en otra clara opción de Álex Baena. El Villarreal ha sido mejor en el segundo tiempo, pero sin acertar en sus ocasiones, Gerard Moreno ha tenido otras dos claras, e Imanol ha decidido acabar con un 5-4-1 con Tierney de central y Aihen en el lateral izquierdo. Luego han intercambiado sus posiciones porque el escocés ha terminado tocado, como Aritz y Traoré, con calambres.

FICHA DEL PARTIDO:

Villarreal: Jorgensen; Foyth, Albiol, Cuenca, Pedraza; Altimira (m. 46, Akhomach), Capoue, Parejo (m. 91, Terrats), Álex Baena; Gerard Moreno (m. 91, Brereton Díaz) y Morales (m. 73, Sorloth).

Real Sociedad: Remiro; Traoré, Aritz Elustondo, Zubeldia (m. 59, Pacheco), Tierney; Zubimendi, Merino, Brais Méndez (m. 29, Turrientes); Kubo, Sadiq (m 77, Carlos Fernández) y Zakharyan (m 77, Aihen).

Árbitro: Melero López (Andaluz). Ha amonestado a Capoue (m. 22), Pedraza (m. 49) y Zubimendi (m. 60).

Goles: 0-1, m. 38: Merino. 0-2, m. 41: Zubimendi. 0-3, m. 45+4: Kubo.

Incidencias: Buena entrada en el estadio de La Cerámica, 19.344 espectadores, con muchos aficionados de la Real que han confraternizado con los del Villarreal durante toda la jornada.

Victoria dedicada a Aitor Zabaleta

Imanol Alguacil ha querido destacar en todas sus comparecencias ante los medios tras el partido que «este triunfo es para Aitor Zabaleta y su familia. Han pasado 25 años de aquel trágico suceso, pero no lo olvidamos y ayer se vio en la respuesta de la afición de la Real en la manifestación de Donostia. Este triunfo lo habrá disfrutado Aitor desde arriba y todo el esfuerzo es para él y para su familia».

De cara a recuperarlos para el martes ha comentado que «soy pesimista en estos momentos con Brais y con Zubeldia porque son de los que se agarran al campo y no piden el cambio. Para que me lo pidan es que algo tienen. Igor ha tenido dudas de salir tras el descanso, lo ha hecho infiltrado para aguantar quince minutos y lo hemos cambiado. Además Tierney, Traoré y Elustondo han acabado muscularmente tocados, pero es lo que queríamos y si no están ellos jugarán otros».

Ha explicado que ha preferido para los últimos minutos a Carlos Fernández con un entrenamiento que a André Silva porque «estaba muerto tras el partido de Copa y no queríamos que recayera, como Odriozola. Además entendía que la vuelta de Carlos era importante para que nos diera una pausa en los últimos minutos».

Imanol ha comentado que «no hay partido sencillo, aunque ganes 0-3, teniendo a un Villarreal con su calidad y el entrenador que tiene. Hemos hecho un gran trabajo defensivo en el primer tiempo. Ha habido jugadores con dudas y hemos ajustado cosas en la presión que nos han ayudado a estar tan brillantes. Ha sido un partido competido, bonito para el espectador neutral, con ocasiones en las dos porterías. Nosotros hemos estado muy acertados en el primer tiempo y por eso hemos ganado».

El técnico oriotarra ha considerado clave la presión en ese primer tiempo: «Hemos robado muchos balones arriesgando porque con estos equipos o eres atrevido o es difícil quitarles la pelota porque no la pierden. Hay que ejercer una gran presión y lo hemos hecho hasta que nos han aguantado las fuerzas. Después hemos decidido darles el balón para que no nos pillaran por dentro ni a la espalda y hemos acabado con defensa de cinco».