Veinticuatro horas después de que el Gobierno foral de Araba (PNV-PSE) asumiera que se verá obligado a prorrogar sus cuentas debido a su incapacidad para conseguir un acuerdo con algún otro grupo, Elkarrekin Gipuzkoa ha anunciado que no respaldará los presupuestos del Ejecutivo que lidera Eider Mendoza y la Diputación ha añadido posteriormente que el PP tampoco respaldará sus cuentas, lo que deja solo a EH Bildu como alternativa negociadora.
La portavoz de la formación morada en las Juntas, Miren Echeveste, ha comparecido este mediodía para exponer su rechazo a un proyecto económico que a su juicio «debilita los servicios públicos» y «fortalece ese modelo que llaman de colaboración público-privada, un eufemismo para hablar de la privatización de los recursos públicos».
Elkarrekin Gipuzkoa ha criticado «la resistencia de la Diputación a aceptar cualquier modificación que permita la mejora real de la vida de la ciudadanía», después de que el jueves tuviera lugar su cuarta reunión con la diputada general, Eider Mendoza.
Dentro de esa pugna entre lo público y lo privado, Echeveste ha citado como clave la actitud de la Diputación respecto al modelo de cuidados. «El actual sistema está basado en un modelo de relación público-privada que ya todo el mundo entiende como generador de deficiencias en los servicios prestados y de conflictividad laboral. No hay más que ver cómo está Osakidetza, por ejemplo. En este sentido, los inmensos problemas que se producen en el actual modelo de cuidados y residencias de nuestro territorio se agravarán en el futuro si no damos un giro», ha remarcado.
«Se lo hemos puesto relativamente fácil»
«Se lo hemos puesto relativamente fácil, hablando de la publificación de algunos elementos muy sencillos de publificar y que son sustanciales y muy vinculados a los cuidados», ha añadido. Frente a ello, ha denunciado que el Gobierno foral sacó ayer estas propuestas de la mesa, lo que para Elkarrekin es «un portazo a la voluntad de negociación que hemos mostrado desde el inicio».
Para Miren Echeveste, este rechazo «significa que ese modelo que deriva dinero público a beneficios privados va a seguir siendo el elemento sustancial de la gestión de este Gobierno foral, y nosotras ahí no vamos a participar».
La portavoz de Elkarrekin ha lamentado que prorrogar los presupuestos –en caso de hacerlo– no le supondrá «un gran inconveniente al Gobierno foral, porque el proyecto es el mismo de este mismo 2023 y el cambio de caras en la Diputación no ha supuesto un cambio que requiera de nuevos presupuestos».
Tampoco el PP
Horas más tarde, la Diputación ha indicado que el PP tampoco seguirá negociando las cuentas, entendiendo que la decisión de ambas formaciones obedece «seguramente a intereses partidistas ajenos a nuestro territorio, más relacionados con la coyuntura política y electoral».
«Este gobierno foral ha tendido la mano en todo momento al diálogo y a la negociación con todas las formaciones, para poder obtener el mayor consenso posible. La falta de enmiendas a la totalidad es una muestra de la sintonía que ha habido hasta el momento», ha remarcado Mendoza a través de una nota.
La diputada general ha informado de que las negociaciones con EH Bildu siguen abiertas y de que el lunes se celebrará una nueva reunión, en la que «se trasladará una nueva propuesta para atender a las peticiones planteadas por este grupo juntero».
Acuerdo lejano
La coalición soberanista ya adelantó ayer que no presentará una enmienda a la totalidad pero que ve «muy lejos» un acuerdo. «Hoy por hoy, el proyecto presupuestario está lejos de encauzar las transformaciones que son indispensables», apuntó en una nota.
EH Bildu también citó los diferentes puntos de vista sobre el modelo de cuidados como uno de los principales escollos, al entender que son «un derecho» y que por tanto no pueden enfocarse desde una perspectiva del «ánimo de lucro». Además defendió la necesidad de «dignificar» las condiciones de cuidadoras y cuidadores. «EH Bildu no está para ser cómplice de mejoras cosméticas», remarcó.