Osasuna ha jugado con fuego frente al Rayo en un partido en el que no ha ofrecido su mejor imagen, pero en el que ha acabado quedándose con los puntos gracias a un cabezazo en el minuto 95 de Raúl.
El delantero fichado este pasado verano no ha podido estrenarse de mejor manera en su faceta anotadora, propiciando con su testarazo una victoria que la escuadra navarra necesitaba como el comer para no meterse en problemas.
No ha sido hasta el tramo final cuando el conjunto rojillo ha ofrecido la imagen que la grada espera de él, pues el resto del encuentro ha estado muy espeso y, en ocasiones, a merced de un rival que ha podido adelantarse en el marcador.
Y es que la escuadra navarra ha firmado una muy pobre primera parte, fiel reflejo del momento delicado por el que pasa. Los anfitriones no han encontrado el camino para salir con el balón jugado, han perdido casi todos los duelos y apenas han llegado al área contraria.
Como muestra, un botón. El primer tiro a puerta local se ha producido en el minuto 38, con un disparo centrado y no especialmente fuerte de Rubén Peña que Dimitrievski no ha tenido mayor problema en blocar.
A esas alturas, el Rayo ya había rozado el 0-1, especialmente en el minuto 10, con una falta magníficamente botada por Lejeune que se ha encontrado con las yemas de los dedos de Herrera y el poste después.
Balliu lo ha intentado con un chut por encima del larguero (m.19), amén de un remate en el segundo palo de Mumin (m.31) y una nueva falta, esta vez ejecutada por RDT, que ha superado una barrera mal colocada y se ha estrellado en el exterior de la red (m.45).
En definitiva, muchos más méritos vallecanos que los de un cuadro local que ha ofrecido una imagen plana, de equipo sin nervio y agarrotado tanto mental como físicamente, con escasas ideas sobre el césped.
Apoteosis final
Y han sido tan pocas que ni siquiera el paso por vesturios ha obrado la reacción. Así las cosas, el Rayo ha terminado de creerse que podía llevarse los tres puntos y lo ha seguido intentando.
A punto ha estado de lograrlo en el minuto 55, cuando RDT ha rematado en boca de gol una asistencia desde la izquierda que Herrera ha taponado como ha podido con su cuerpo, impidiendo que los visitantes se adelantasen en el electrónico.
El miedo no ha abandonado El Sadar. En otra falta bastante similar, aunque en la otra área, Lejeune lo ha vuelto a probar (m.67), pero esta vez el esférico no ha bajado tanto, aunque no ha pasado muy alejado del larguero.
Tal y como trancurría el duelo, Jagoba Arrasate ha visto la necesidad lógica de oxigenar su once y ha puesto primero en liza a Moncayola y Arnaiz, y luego, para el tramo final, un triple cambio, con Ibáñez, Vidal y Raúl, este último decisivo.
Como si supiese que iba a tener premio, Osasuna se ha revitalizado a partir de ese momento, ha metido al Rayo en su campo y ya no le ha dejado que saliese con libertad al contragolpe.
Y ahí han llegado las mejores ocasiones rojillas hasta que se ha firmado el 1-0 definitivo. El primer aviso ha sido obra de Iker Muñoz con un cabezazo picado a la salida de un corner que ha sido repelido por la cruceta (m.78).
Le ha dado continuidad Moncayola en el 91 con un empalme dentro del área, pese a sufrir la plancha de un rival, algo que el VAR no ha tenido a bien considerar como penalti, y, cuando ya se cantaba el gol, Dimitrievski ha sacado una mano milagrosa para evitarlo.
Ya no ha podido con la jugada determinante del encuentro. Otro saque de esquina, esta vez sí, lo ha rematado Raúl a las redes con un testarazo no muy ortodoxo, pero lleno de fe y superando en el salto a Óscar Valentín en el minuto 95.
La diana se ha celebrado como si de una final de Champions se tratase y no era para menos. El tanto corrobora la evolución del joven delantero fichado en verano que ya comienza a dar muestras de su olfato goleador.
Incluso Osasuna ha podido duplicar su ventaja con una contra en la que Arnaiz le ha servido el gol en bandeja a Budimir, pero este, con toda la portería para él, la ha mandado fuera en el último suspiro del partido. Hubiera sido demasiada recompensa.
Con esta victoria, el bloque dirigido por Arrasate respira aliviado al evitar meterse en más problemas y afronta el último compromiso del año frente al Mallorca con bastante menor presión.
Arrasate: «Una victoria de oro»
Arrasate ha calificado «de oro» la victoria ante el Rayo, que ha cortado la racha de seis partidos seguidos sin sumar los tres puntos. «La necesitábamos, hemos tenido premio al último arreón porque no estaba siendo un partido bueno para nosotros, estábamos incómodos. Seguro que nos va a venir muy bien», ha analizado.
Además, ha puesto en valor que las variaciones realizadas cambiaron «el rumbo» del partido para jugar «en campo rival» los últimos 10 minutos y así encajonar a su rival.
Del primer gol de Raúl García con la camiseta rojilla, Arrasate ha manifestado que el delantero «lo necesitaba. Estaba muy emocionado. Es un chico que había tenido dos casi goles. El de hoy ha servido para ganar en el último minuto».
Para el de Berriatua, este triunfo puede suponer «alivio y que nos dé un poco más de soltura, porque el equipo sabe jugar más y mejor. Nos pueden dar confianza y autoestima para soltarnos a hacer más cosas».
«Ayer lo dijimos, nuestra afición lo merecía. Estábamos en ese debe de que la gente se merece un poco más. Ver cómo han animado, ese último gol y esa celebración era algo que necesitábamos. A ver si somos capaces de mejorar en casa», ha concluido.
Ficha técnica:
Osasuna: Herrera, Areso, David García, Juan Cruz, Peña (Nacho Vidal, m.84); Aimar (Pablo Ibáñez, m. 84), Muñoz, Moi (Moncayola, m. 69); Chimy Ávila (Raúl García, m. 84), Budimir, Rubén García (Arnaiz, m. 69).
Rayo: Dimitrievski; Balliu, Lejeune, Mumin, Espino; Pathé Ciss (Unai López, m. 72), Valentín, Kike Pérez (Nteka, m. 62); Isi (Camello, m. 88), Álvaro García (Bebé, m. 72); De Tomás (De Frutos, m. 88).
Gol: 1-0, m.95: Raúl García de Haro.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité gallego). Ha mostrado la tarjeta amarilla a Arnaiz y Raúl, por parte de Osasuna, y a Espino, Ciss, Kike y Valentín, por parte del Rayo.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio de El Sadar ante 18.586 espectadores.