El presidente de UPN, Javier Esparza, llamó «terroristas» y «asesinos» a EH Bildu, además de «escoria» al PSN durante las primeras horas tras conocerse la moción de censura en Iruñea contra Cristina Ibarrola, por lo que el tono utilizado hoy en la Asamblea General de afiliados de su partido se podría tildar casi de «moderada».
Esparza ha reconocido ante sus compañeros de partido el «duro golpe» que supone la pérdida de la Alcaldía de la capital navarra, aunque ha lanzado el rotundo mensaje de que «esto no le puede salir gratis ni a Pedro Sánchez ni a María Chivite». No ha especificado dónde quiere pasar la factura UPN.
La Asamblea General de afiliados que convoca anualmente la formación regionalista en este 2023 ha coincidido en una semana convulsa políticamente.
El dirigente de UPN se ha mostrado «muy preocupado» por la «indecente» moción de censura que desalojará a su compañera Cristina Ibarrola de la Alcaldía, un pacto que le alarma «ante la vileza, el mercadeo, la mentira y la degradación de la política» que supone.
Por ello, «hoy es un día para revindicar otra manera de hacer política, para reivindicar los principios y los valores» de la «ética, la honestidad y la palabra», ha dicho un Esparza que ha alertado de lo que supone el pacto entre EH Bildu y PSN, que «tenían pergeñado desde hace muchos meses pero que cobardemente no se han atrevido a presentar hasta esta semana».
Así, ha advertido de que si Joseba Asiron hubiera sido elegido alcalde antes con este apoyo, «tal vez hoy Pedro Sánchez no sería presidente de España», y ha incidido en las «mentiras» del PSN durante meses negando que apoyarían lo que van a hacer.
«¿Qué mayor bajeza que entregar Pamplona a EH Bildu, un partido con terroristas en sus listas electorales y que sigue sin condenar atentados de ETA? ¿Que mayor bajeza que la cometida por el partido socialista vendiendo Pamplona?», se ha preguntado antes de pedir un aplauso para Ibarrola, quien lo ha recibido de todos los presentes.
«Todos los puentes rotos»
El presidente del partido ha reconocido que hasta hace una semana la estrategia de UPN pasaba por estar abiertos a acuerdos con otras formaciones políticas, «fundamentalmente» para evitar que EH Bildu ocupara cargos de responsabilidad en diferentes instituciones y organismos, pero hoy, tras lo ocurrido, «es obvio que todos los puentes están rotos, porque el PSN los ha querido dinamitar».
Cuatro grandes municipios navarros como Eguesibar, Barañain, Lizarra y Zangoza siguen dependiendo del entendimiento entre UPN y PSN.
«A partir de ahora el partido socialista se las tendrá que apañar únicamente con EH Bildu, Geroa Bai y Contigo», que en el Parlamento suponen una mayoría frente la «minoría» en la que, ha asegurado, se queda el PSN, por lo que Chivite «se va a quedar a las órdenes de Bildu y de Geroa Bai», cuyos objetivos «siguen siendo la anexión de Navarra al País Vasco, la independencia, la imposición del euskera y la ikurriña como nuestra bandera».