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El Gobierno polaco pone en liquidación sus medios de comunicación públicos

El Gobierno polaco ha puesto en liquidación los medios de comunicación públicos –radio, televisión y agencia de noticias–, objeto de pugna con el presidente del país, Andrezj Duda, y con la derecha apartada del poder que se aferra al control de estos medios y rechaza los cambios en su dirección.

Policías en la sede de la televisión pública polaca, ocupada por la protesta del PiS.
Policías en la sede de la televisión pública polaca, ocupada por la protesta del PiS. (Wojtek RADWANSKI)

El nuevo ministro polaco de Cultura, Bartlomiej Sienkiewicz, ha anunciado este miércoles la colocación en estado de «liquidación» de los medios de comunicación públicos considerados como relevo del antiguo gobierno populista.

Sienkiewicz ha motivado su decisión con el objetivo de «garantizar el funcionamiento y la reestructuración» de la radio y la televisión públicas y de la agencia de prensa polaca PAP y «evitar el despido de empleados» de estas empresas.

«El estado de liquidación puede ser retirado en cualquier momento por el propietario», que es el Estado, ha matizado Sienkiewicz. La maniobra supone un paso para asegurarse la continuidad de los medios pese al veto a la financiación y el cuestionamiento legal por parte del jefe del Estado, ya que permite el nombramiento de los directivos sin obstáculos legales.

La decisión del ministro se produce después de la del presidente polaco, Andrzej Duda, aliado del partido Ley y Justicia, (PiS), la derecha extrema derrocada del poder, de vetar la concesión de subvenciones a estos medios de comunicación.

El veto está motivado por la sustitución de su equipo directivo por parte del nuevo Gobierno de Donald Tusk.

Poco después del despido de sus directivos, se suspendió la emisión del canal público de noticias TVP info.

La derecha ocupa las oficinas de la televisión

Derrocada del poder tras las elecciones legislativas de octubre, la derecha protesta contra estos cambios, que considera «un ataque a la libertad de prensa», y se niegan a reconocer a los nuevos equipos directivos de estas empresas

Rafal Bochenek, portavoz del PiS, ha afirmado que trata de «una negación de cualquier regla de democracia, de las reglas de funcionamiento del Estado».

Marcin Mastalerek, asesor del presidente polaco, ha declarado por su parte que esto demuestra «la total impotencia de las autoridades, que no han encontrado ninguna manera legal de cambiar las autoridades de estas empresas».

Desde hace varios días, diputados del partido PiS ocupan las oficinas de la televisión y de la agencia PAP como protesta, bloqueando parcialmente su funcionamiento.

Durante los ocho años en el poder del partido derechista, los medios de comunicación públicos se convirtieron en una verdadero correa del transmisión del Gobierno en Polonia.

En su informe de 2020, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) destacó que «el discurso partidista y la incitación al odio» eran la norma en los medios públicos polacos, «transformados en portavoces de la propaganda gubernamental».

Duda contraatca

Como reacción, Duda, ha propuesto su propia ley para incrementar los sueldos de funcionarios, después de vetar el plan presupuestario del Gobierno por las diferencias relativas a la reforma de los medios públicos.

Duda, aliado del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), ha frenado la promulgación del nuevo marco presupuestario presentado por el Gobierno de Donald Tusk por incluir 3.000 millones de eslotis (más de 690 millones de euros) en ayudas para medios públicos.

Tras su veto, Duda ha contrataacado con una ley que ahora será debatida en el Parlamento y que incluye mejoras en el sueldo para profesores y otros funcionarios, pero sin la subvención de 3.000 millones de eslotis (unos 691 millones de euros) prometida por la coalición gobernante.