El recorrido del encierro contará con una serie de adoquines especiales en recuerdo de las personas que han fallecido a lo largo de la historia de este evento. El Ayuntamiento de Iruñea quiere, a través de esta iniciativa, «mantener vivo el recuerdo de todas ellas».
La alcaldesa Cristina Ibarrola ha participado este miércoles en la colocación del primer adoquín del recorrido, en la cuesta de Santo Domingo. Allí falleció en 1969 el murchantino Hilario Pardo Simón. La placa recuerda la fecha y su nombre. También se ha colocado la placa en recuerdo de Matthew Peter Tasio, fallecido el 13 de julio de 1995, en la plaza Consistorial. En total serán 16 los adoquines que se colocarán a lo largo de todo el recorrido, en memoria de las 16 personas que han perdido la vida en el encierro.
En declaraciones a los medios de comunicación, Ibarrola ha considerado que «es un bonito proyecto, un merecidísimo homenaje para que estas 16 personas sean siempre reconocidas, recordadas en la memoria de todos y todas los pamploneses». «Lamentablemente, hemos tenido 16 personas fallecidas a lo largo de la historia y sentíamos que merecen una placa conmemorativa, un lugar, algo, que recordar para siempre», ha indicado.
El acto ha sido manipulado por la aún alcaldesa para convertirlo en una exaltación de su labor. Así, ha dicho que ha adelantado la inauguración ante el riesgo de que el retorno de Joseba Asiron «lo meta en un cajón» y luego ha hecho extensas declaraciones contra la moción de censura, en tono crispado.
El primer fallecido en el encierro documentado fue Francisco García Gurrea, vecino de Falces, de 21 años, que fue corneado en el encierro del 7 de julio de 1910 a las puertas de la antigua plaza de toros de la ciudad, pero falleció el 21 de enero de 1911.
Las placas conmemorativas se instalarán en los puntos concretos del recorrido donde se produjo el alcance a los corredores fallecidos. En este sentido, se instalarán adoquines grabados con los datos de las personas fallecidas en la cuesta de Santo Domingo, en Mercaderes, en Estafeta, en el tramo de Telefónica, en el callejón y en la plaza de toros.
Seis de Iruñea, seis navarros y cuatro foráneos
Entre las personas fallecidas, se encuentran seis vecinos de Iruñea y otros seis de otras localidades navarras. También hay un fallecido procedente de Badajoz, otro de Alcalá de Henares, uno de México y otro de Estados Unidos.
El último fallecimiento a causa de una cornada fue el joven Daniel Jimeno Romero, de 27, natural de Alcalá de Henares, que fue empitonado en el tramo de Telefónica el 10 de julio de 2009. Junto al pamplonés Fermín Etxeberria Irañeta, de 63 años, y fallecido en 2003, son las únicas muertes registradas en el encierro en este siglo XXI.