El Ayuntamiento de Bilbo se ha convertido este jueves en el primero de Euskal Herria que ha aprobado la implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la que, a partir del próximo año, se restringirá el acceso a los vehículos más contaminantes, aunque no será efectiva hasta 2030. En Donostia, el pasado 19 de diciembre, el Gobierno municipal presentó su Plan de Movilidad 2024-2029, en el que se incluye su implementación pero que debe ser aún tramitado y aprobado por el Consistorio.
En un pleno extraordinario celebrado este jueves en Bilbo, la nueva ordenanza para la ZBE ha sido aprobada de manera inicial con los votos a favor de los grupos del Gobierno municipal, PNV y PSE, mientras que el PP ha votado en contra y EH Bildu y Elkarrekin Bilbao se han abstenido.
Tras la aprobación inicial, ahora se abre un periodo de alegaciones ciudadanas, después del cual la ordenanza se llevará a un nuevo pleno para su aprobación definitiva. En un análisis previo, Ekologistak Martxan valoró positivamente su implantación en el centro, aunque les preocupa que haya que esperar hasta 2030 para que sea plenamente efectiva o que el tráfico de vehículos contaminantes se desplace a las calles del entorno de la zona restringida.
El Gobierno municipal ha rechazado la mayoría de las 28 enmiendas presentadas por la oposición a la nueva ordenanza, aunque ha aceptado algunas medidas propuestas por EH Bildu y Elkarrekin Bilbao.
Entre estas propuestas aceptadas figura la inclusión de «zonas de especial sensibilidad» en torno a colegios, centros sanitarios y residencias de mayores que cuenten con medidas de reducción de emisiones contaminantes «más exigentes» que en la zona principal. PNV y PSE han aceptado también tomar medidas para evitar el «efecto rebote» de que la contaminación se traslade a zonas aledañas a la ZBE, así como elaborar un listado de las calles a las que afecta la ordenanza.
La concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, ha destacado que Bilbo se ha convertido en el primer municipio vasco en aprobar una ZBE –una exigencia europea para ciudades de más de 50.000 habitantes– y ha resaltado que se trata de un proyecto «clave» y «efectivo» para reducir las emisiones contaminantes en la ciudad y, por tanto, mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Es además, «una oportunidad para transformar la ciudad», ha añadido.
La portavoz del PP, Esther Martínez, ha «lamentado» la forma en que este asunto ha llegado al pleno, «tarde y de manera atropellada», y ha dicho que «no se ha hecho un buen diagnóstico» de la situación inicial porque se han realizado unas mediciones «absolutamente insuficientes» para calibrar la contaminación actual. Abete ha defendido que se han hecho «más de 100.000 mediciones».
La portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, ha considerado que la ordenanza es «muy segurola» y «se limita a cumplir los límites de la ley». «La Zona de Bajas Emisiones es solo un primer paso de todo lo que nos queda por hacer para que Bilbao sea una ciudad sostenible y comprometida con el cuidado del medio ambiente», ha indicado.
El edil de EH Bildu Karlos Renedo ha destacado que las propuestas de su grupo han «mejorado» el texto inicial, aunque ha subrayado que «falta mucho debate» ante la ZBE. «Se trata de una ordenanza aprobada sin consenso social, lo que conlleva el riesgo de la crítica fácil y el cuestionamiento de la necesidad de transitar hacia otro modelo de movilidad sostenible», ha apuntado el soberanista de izquierda.
Implantación progresiva hasta 2029
Bilbo implantará su ZBE en el centro de la ciudad, principalmente en las áreas de Abando e Indautxu, de manera progresiva entre 2024 y 2029.
El objetivo es que desde el 1 de enero de 2030 solo puedan acceder, circular y estacionar en esta zona los vehículos considerados poco contaminantes, en función de su distintivo ambiental.
Los vehículos calificados con la A (gran contaminante) o la B (contaminante) tendrán restringido el acceso a esta zona en un horario que se ha fijado para días laborables, de lunes a viernes, de las 7.00 a las 20.00.
La ordenanza también incluye excepciones para los vehículos de personas residentes dentro de la ZBE, siempre que estén dados de alta en el padrón del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica con anterioridad a la entrada en vigor de esta ordenanza.
También están exentos los vehículos de emergencias y servicios esenciales, vehículos históricos y vehículos que transporten a personas con movilidad reducida, entre otros.
El Consistorio controlará la ZBE mediante dispositivos lectores de matrículas y 40 nuevas estaciones de medición de la calidad del aire.