Una coletilla introducida a última hora vía negociación Gobierno español-PNV reducirá el impuesto a beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, según se anunció este miércoles. Llegaba precedido por la amenaza de retiradas de inversiones de Petronor o Repsol, empresas con gran cercanía respecto a la formación jelkide. Su portavoz, Aitor Esteban, se ha mostrado satisfecho por esta decisión de Pedro Sánchez, que critica abiertamente su vicepresidenta Yolanda Díaz (Sumar) y genera recelos en EH Bildu.

El anuncio, aún sin letra pequeña, de «incentivos» que servirán para reducir la tasa actual ha sido valorado muy positivamente por Aitor Esteban. No ha escondido que ello facilitará la inversión de Petronor «y muchas empresas más». Petronor había anunciado en octubre que dejaba en stand-by la instalación de una planta de combustible sintético.

En declaraciones a Radio Euskadi, Esteban ha recordado su reclamación al Ejecutivo Sánchez de que había que incentivar las inversiones, «porque estamos en un momento en el que precisamente los fondos europeos son también para eso. Estamos en un momento de transformación de la economía y lo que había que mandar es una señal también que estimulara la inversión en proyectos importantes. Parece que, por fin, el Gobierno ha entrado en razón en eso, así que estamos satisfechos».

En paralelo, también se ha acordado que las haciendas vascas tengan capacidad normativa, lo que quizás pueda generar nuevas ventajas para las empresas, teniendo en cuenta siempre que el PNV se abstuvo ante la implantación de este impuesto extraordinario estatal y se ha alineado con las energéticas. Aitor Esteban anuncia decisiones que sean «buenas para generar puestos de trabajo y actividad económica» y que a la vez faciliten «buena recaudación de impuestos».

En el caso concreto del proyecto de Petronor, el portavoz jelkide ha argumentado que «la recaudación supone 180 millones, pero es que solo uno de los proyectos, en concreto nada más el electrolizador, ya son 250 millones. Lo que tenemos que hacer es que las empresas inviertan para poder recaudar nosotros más y para crear puestos de trabajo y de actividad económica» ha sostenido, para añadir que «no es solo el proyecto concreto de una, dos o tres empresas, sino todo lo que generan alrededor, toda la atracción que hacen en las empresas que tienen alrededor».

Aizpurua reclama precisiones

Por su parte, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha dicho sobre este asunto en la Cadena Ser que en la comparecencia de Sánchez este miércoles «no se ha aclarado qué es el incentivo para el sector energético. Viniendo del PNV y conociendo su recorrido de proteger los intereses de Repsol e Iberdrola, esperemos que lo anunciado no sea así».

Junto a ello, ha reiterado la demanda de que todas las medidas del llamado escudo social sean estructurales y no provisionales, puesto que las mayorías populares las necesitan. En el caso concreto de los impuestos a beneficios extraordinarios de las energéticas, Sánchez apuntó a esta conversión en definitivo en su rueda de prensa.

«Muchas de estas medidas tienen que ser estructurales, como la de las calderas comunitarias –ha apuntado Aizpurua–. Se necesita un decreto que regule esto, porque no es igual una industria que una vivienda. Va a ser necesario prorrogar esas medidas y convertirlas en estructurales, porque son estructurales los problemas que hay en la sociedad».

Díaz: «Regalo fiscal»

En cuanto a la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, ha expresado su desacuerdo con la modificación del impuesto, que ha tildado de «rebaja» y «regalo fiscal».

Así lo ha trasladado mediante una serie de mensajes en la red social 'X', tras la comparecencia de Sánchez. «No compartimos una rebaja fiscal al impuesto de las grandes energéticas, cuando estas empresas tienen beneficios mucho mayores en España que en el resto de Europa y la gente lo esta pasando mal», ha lanzado Díaz, quien en días previos había reclamado mantener este impuesto como se aprobó en su día.

También mediante declaraciones remitidas a los medios, la líder de Sumar ha ahondado que rechazan hacer «regalos fiscales» a las multinacionales del sector energético simplemente por cumplir «los mínimos europeos en materia de inversión en un año en el que están teniendo beneficios récord».

Es más, ha insistido en que no está de acuerdo con el PSOE en que una «fiscalidad verde y justa sea un problema para la inversión». Al respecto, ha vuelto a enfatizar que el Estado español necesita una «reforma estructural» en materia tributaria que garantice que «quienes más ganen, paguen más».

Este jueves ha añadido además en TVE que trabajarán para modificar el impuesto retocado. «Vamos a trabajar en el real decreto para que estos incentivos se corrijan y, lejos de bajarles los impuestos, sean ellas las que contribuyan a la salida de la crisis», ha señalado Díaz, que ha hecho hincapié en los «obscenos» beneficios actuales.