Con una Plaza del Ayuntamiento abarrotada y una algarabía que se sentía perfectamente en el interior, Iruñea ha cambiado de alcalde este mediodía. La vara de mando vuelve a ser para Joseba Asiron (EH Bildu), como entre 2015 y 2019, gracias a los votos de su grupo, PSN, C-Z y Geroa Bai. Acaba con ello la efímera etapa de Cristina Ibarrola (UPN), que ha batido un récord: apenas seis meses en el cargo y que se ha despedido como entró: contra todos.

Asiron ha contado con quince votos a favor. Ello ha convertido en irrelevante la ausencia de un edil del PSN que aún no ha podido tomar el cargo tras la marcha de Elma Saiz a Madrid. En contra se han situado once concejales, los de UPN (9) y PP (2). EH Bildu cuenta con ocho asientos en el pleno, el PSN con cinco (cuando tome posesión Miguel Matellanes), Geroa Bai con dos y C-Z con uno.

Con Koldo Martínez presidiendo la sesión como edil de mayor edad, en primer lugar se ha procedido a leer el escrito de argumentos de esta moción de censura presentado el 13 de diciembre, que incide en la falta de voluntad de acuerdos mostrada por Ibarrola y enumera «controversias» como el parking de la Plaza de la Cruz o los proyectos de Pío XII, rotonda de Sanduzelai, Monumento a los Caídos... Se cita también que la dirigente de UPN puso en riesgo una inversión europea de más de 4 millones para Beloso. Y, junto a ello, la imposibilidad de aprobar los presupuestos, que realmente viene ya desde la legislatura anterior con Enrique Maya (UPN) como alcalde.

El objetivo de este cambio es «lograr una mayoría municipal estable, que normalice el funcionamiento de la Administración y sea capaz de gobernar con solvencia y decisión», proclaman los firmantes de los cuatro grupos. «Va más allá de las siglas y aparca las diferencias ideológicas», han subrayado sobre el acuerdo.

Ibarrola: «Bisturí para matar»

Joseba Asiron ha optado por no intervenir ante el ambiente crispado creado por UPN en los días precedentes. Este se ha trasladado también al Pleno acusando a Koldo Martínez de haber cambiado unilateralmente las ubicaciones y los tiempos de intervención (de diez minutos a seis). Ello ha dado pie a un rifirrafe de carácter procedimental que ha sido resuelto por el secretario indicando que esta es una potestad de la mesa.

Asiron ha optado por un perfil bajo también ya tras tomar la vara de mando. Ha agradecido los apoyos y prometido búsqueda de acuerdos y respeto al diferente, en un tono radicalmente diferente al de UPN.

Ibarrola sí ha tomado la palabra durante el debate, para cargar contra el PSN con todo tipo de descalificaciones y un tono muy victimista: «Marionetas», «cómplices», «traición a Pamplona», «inocentada», «matrimonio sonrojante»... Ha acusado a este grupo de «girar el pulgar hacia abajo» para perjudicar a la ciudadanía de Iruñea, y de «usar el bisturí no para sanar sino para matar». Y a EH Bildu lo ha presentado como «partido terrorista dirigido por terroristas».

«Esto estaba escrito; matarnos antes de nacer», ha clamado Ibarrola, entre histriónica y victimista

«Esto estaba escrito: matarnos antes de nacer. Pero para eso habéis querido pisotearme, a mí y a mi familia», ha afirmado en la parte final. Luego ha acusado a Pedro Sánchez de ser «el Judas que ha vendido Pamplona». Y ha concluido así, amenazante: «Espero que tengan lo que merecen».

Desde el PP, Carlos García Adanero se ha alineado con Ibarrola. Con su tono agrio habitula, se ha declarado estupefacto por la moción: «¿Quién iba a pensar que Pedro Sánchez iba a concluir su blanqueamiento dándole la alcaldía en Pamplona? ¡Y lo tienen gratis!», ha espetado a EH Bildu. «¿Dónde quedan los asesinados?», se ha preguntado aludiendo a ETA. «Más no se puede humillar».

Curiel (PSN): «Prepotente»

Por parte del PSN ha tomado la palabra Marina Curiel, que ha tildado la etapa de Ibarrola de «prepotente» y la ha simbolizado en que ni ha presentado proyecto de presupuestos, «solo un folio en blanco».

«UPN nos está señalando, insultando, pero no todo vale en el discurso y la crítica política. A los insultos los respondemos con trabajo y valentía –ha dicho la joven concejal-. Este acuerdo [con EH Bildu] es transparente y está integrado por valores democráticos y proyectos de ciudad. UPN no es imprescindible, pero usted ha considerado suyo este ayuntamiento. Se abre un nuevo tiempo en que el PSN tiene un papel impulsor y responsable».

Mikel Armendariz (Geroa Bai) también ha hecho una apelación a rebajar la crispación: «No enfrentemos a Pamplona con Iruñea». Ya mirando al futuro, ha anunciado que «vamos a trabajar por la Iruñea de dentro de 30 años, impulsando cambios de mentalidad», en torno a cuestiones como la convivencia, la justicia social y la sostenibilidad.

Desde Contigo-Zurekin, Txema Mauleón no ha querido hablar de programa de gobierno sino de algo previo: «La tolerancia. Si queremos realmente cuidar la democracia, tenemos que volver a practicarla. Es lo que nos permite convivir en armonía pese a nuestras diferencias. Con ella construimos puentes en vez de levantar muros».

La última de Ibarrola

La sesión plenaria ha estado precedida por otra extraordinaria, convocada por Ibarrola esta misma mañana, para aprobar algunas medidas pendientes.

Paradójicamente había sido la propia primera edil de UPN la que había cancelado ese pleno el pasado día 14, como pataleta por el anuncio de esta moción de censura. Asiron tenía intención de recuperar esos temas pendientes a la mayor brevedad posible.

[TODA LA INFORMACIÓN EN DIRECTO SOBRE ESTA JORNADA]