Ion Salgado

Fallece Paco Lecuona, testigo del 3 de Marzo y referente en la lucha contra la impunidad

Este martes falleció en Bastida a los 89 años Paco Lecuona, sindicalista y testigo directo de las cargas policiales del 3 de Marzo de 1976, que se saldaron con cinco trabajadores muertos en Gasteiz. Martxoak 3 ha destacado su «compromiso con la lucha obrera y la memoria antifascista».

«Ha fallecido Paco Lecuona. Compañero de viaje contra la impunidad del franquismo. Toda una vida comprometido con la lucha obrera y la memoria antifascista».

Así reza el mensaje publicado en redes sociales este miércoles por la asociación de víctimas del 3 de Marzo, Martxoak 3, que también ha difundido un escrito con los recuerdos del veterano sindicalista, testigo directo de las movilizaciones sociales organizadas hace casi 48 años en Gasteiz, donde la Policía española mató a cinco trabajadores.

Lecuona militó en Comisiones Obreras, aunque como él mismo señaló «me cruzaron por ácrata». Militante del Partido Comunista desde el año 1952, estuvo preso en la cárcel de Larrinaga, y participó en la asamblea de la empresa Aranzabal, cuyos trabajadores jugaron un papel activo en las protestas de 1976, llegando a convocar una huelga de hambre.

En una entrevista concedida en 2019 al canal de Youtube ‘La memoria del 3 de Marzo’, Lecuona recordó que los trabajadores de Aranzabal lograron sus objetivos en febrero, días antes de la asamblea del 3 de Marzo, «sin embargo, nos comprometimos con el resto de las empresas a que en caso de cualquier tipo de movilización saldríamos a la huelga».

El 3 de marzo fue testigo de las cargas policiales en la Avenida Gasteiz, en aquel momento conocida con el nombre de Avenida del Generalísimo, y socorrió a los primeros heridos de bala, a los que trasladaron a una farmacia. Acudieron con uno de los heridos a un notario, para dejar constancia de las heridas, pero, tal como denunció, el acta no apareció posteriormente. 

A la tarde acudió a Zaramaga, a la parroquia de San Francisco de Asís, donde vio como los uniformados abrieron fuego contra los presentes. «De buenas a primeras cayó un hombre al lado mio», detalló antes de narrar los golpes que recibió mientras trataban de llegar al Hospital de Santiago. Pese a llevar a una persona con una herida de bala en el pecho, «los grises nos abrieron el coche y nos empezaron a dar golpes».

Según relató, «llegamos a Santiago y me dio un ataque de nervios. Me empezaron a dar leches, me metieron al hospital, me inyectaron algo y aparecí a la noche en casa de mi hermano».

La represión posterior al 3 de Marzo le obligó a refugiarse fuera de Gasteiz, y dio cuenta de la lucha vivida en la capital alavesa en Alcalá de Henares y en el Pozo del Tío Raimundo, en Madrid, donde le esperaban policías de paisano.

Trabajó para denunciar la impunidad de los victimarios, y no faltó a las concentraciones anuales celebradas en Zaramaga en recuerdo de Bienvenidos Pereda, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, Pedro María Martínez Ocio y José Castillo.

Entre los recuerdos del 3 de Marzo guardó una octavilla de la Hermandad Obrera de Acción Católica, la HOAC, que actuó como una «quinta columna» en la asamblea de Aranzabal. «Toda esa gente se organizó y querían tumbar el movimiento obrero», recordó.

Su despedida tendrá lugar este jueves a las 20.00 horas en el Tanatorio Albia de Gasteiz, en la plaza de Gamarra.