El pabellón de La Casilla, en Bilbo, acogerá este sábado la celebración del Nuevo Año Amazigh, Yenneyer 2974, una de las más importantes expresiones culturales de esta comunidad asentada en Euskal Herria. La organización de este evento, el noveno que se organiza en Bizkaia y que por primera vez tiene lugar en Bilbo, corre a cargo de la asociación Agharas, constituida en abril de 2013 por jóvenes bereberes que recalaron en nuestro país. En Bizkaia, según un estudio de 2016, hay más de 5.000 amazighes asentados.
Agharas, con sede en Barakaldo, está formada por personas voluntarias que trabajan para promover la convivencia intercultural, impulsar la integración social de amazighes migrados, generar procesos de capacitación y liderazgo de esos jóvenes y dar a conocer la cultura de un pueblo asentado en el norte de África, en concreto en Canarias, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Mauritania, Mali, Egipto y Níger.
Fue uno de esos jóvenes amazigh, Ridouane Chakouch, quien creó la asociación. Una de sus voluntarias, María Jesús Hurtado, ha expuesto en la presentación de la fiesta que buscan ayudar a que los jóvenes bereberes construyan su vida entre nosotros. Para ello, realizan un trabajo de campo diario, contando con un centro en Barakaldo donde dan cobijo a personas sin hogar.
Además de ser un espacio de estancia temporal para muchos de esos jóvenes que pernoctan en la calle, «debajo de un puente», en esa «lonja humilde pero cálida» les ofrecen la posibilidad de darse una ducha y lavar su ropa, además de una merienda sencilla en las tres horas que están. Agharas dispone de un piso de acogida, proyecto denominado ‘Jauzi’. «Es un descanso para la calle», ha apuntado Hurtado.
La asociación imparte clases de castellano, euskara, árabe y francés, y cuenta también con una huerta de la que ya han obtenido la primera cosecha. En esa labor asistencial, por tercer año, llevan a cabo cursos de teatro y voluntarios participan con jóvenes amazighes en «parejas lingüísticas» para que practiquen y perfeccionen los idiomas de acogida. «Con qué facilidad aprenden euskara y castellano simultáneamente», se ha congratulado la voluntaria.
Programa
La celebración del sábado arrancará al mediodía con talleres infantiles, que tienen como temática dedicada a Palestina, donde los txikis se harán tatuajes de henna, maquillaje, así como pulseras y colgantes. A las 14.00, tendrá lugar la comida popular con arroz basmati, cuscus de pollo y dulces típicos.
Más tarde, a las 17.00, se desarrollará el acto institucional con participación de las autoridades invitadas, que dará paso a la música con grupos locales y bereberes, además de euskal dantzak. La entrada al pabellón costará 10 euros, 15 en caso de participar en la comida, y los menores de 10 años accederán de forma gratuita.
Chakouch ha insistido en que con la celebración del Yenneryer persiguen generar un espacio de convivencia y de conocimiento «en nuestra sociedad de acogida». El año pasado, ha apuntado, 750 personas participaron en la fiesta que tuvo lugar en el viejo mercado de Portugalete, donde muchas se quedaron fuera por cuestión de aforo, y este sábado esperan que superen las 1.200.