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Mantienen la petición de cuatro años de prisión para el donostiarra Igor Basurko

La Fiscalía de Gipuzkoa ha mantenido este lunes su petición de cuatro años de cárcel para el donostiarra Igor Basurko, al que acusa de vender en un establecimiento de segunda mano un vehículo para discapacitados del que supuestamente se había apoderado junto a un segundo implicado.

Igor Basurko fue concursante de ‘Gran Hermano’.
Igor Basurko fue concursante de ‘Gran Hermano’. (EUROPA PRESS)

Además de mantener la petición de cuatro años de prisión, la Fiscalía de Gipuzkoa ha solicitado para el donostiarra Igor Basurko, exconcursante del programa televisivo ‘Gran Hermano’, el pago de una multa de 1.620 euros como responsable de un delito de estafa agravada en concurso medial con otro de hurto y que compense económicamente al establecimiento presuntamente estafado junto a otro varón.

Durante el juicio, celebrado este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, este segundo procesado ha reconocido los hechos, en los que ha implicado como coautor a Basurko, confesión tras la que el fiscal, que inicialmente demandaba dos años y medio de prisión para él, ha rebajado su petición final a un año y medio de reclusión. A ambos se les acusa de vender en un establecimiento de segunda mano un vehículo para discapacitados del que supuestamente se habían apoderado.

Condenado hasta cuatro veces por otras estafas

Se da la circunstancia de que Basurko, condenado en otras cuatro ocasiones por otras tantas estafas por dos juzgados de Madrid y otros tantos de Donostia, fue absuelto el pasado mes de marzo por la Audiencia de Gipuzkoa de otro caso de estafa, en el que la Fiscalía había llegado a pedir cinco años de cárcel para él por la supuesta sustracción de la tarjeta de una mujer que habría sido utilizada para hacer apuestas.

Los hechos enjuiciados ahora sucedieron, según la acusación, el 8 de agosto de 2022, cuando ambos inculpados acudieron al domicilio de Donostia en el que el segundo varón convivía con su expareja y, aprovechando que la mujer estaba de vacaciones fuera de la vivienda, presuntamente se apoderaron de una motocicleta adaptada para discapacitados, valorada en 650 euros, propiedad del padre de esta.

Seguidamente, los dos procesados se dirigieron a un establecimiento de compraventa de artículos de segunda mano, donde habrían vendido el vehículo por 220 euros ocultando su procedencia «ilícita».

Días más tarde, el 1 de setiembre, agentes de la Ertzaintza intervinieron la motocicleta en el citado comercio y la restituyeron a su legítimo propietario que, al haberla recuperado, no solicita ninguna compensación, al contrario que el establecimiento presuntamente estafado.

Siguiendo «un plan de los dos»

En la vista oral celebrada este lunes, el segundo inculpado ha reconocido que ambos empeñaron la moto adaptada sin el conocimiento ni la autorización de su exnovia, siguiendo «un plan de los dos», a pesar de que quien realizó físicamente la transacción en el establecimiento fue Basurko mientras él le esperaba fuera.

Basurko ha precisado que, tras llegar a la tienda de compra-venta su amigo le dijo que él no podía acceder al local y le pidió que se encargara de tramitar la venta, a lo que accedió porque entendió que el otro hombre «había tenido algún problema» allí antes y «no pensaba que estuviera haciendo nada ilegal».

Por su parte, la mujer que sufrió la sustracción del vehículo ha recalcado que ella no dio su consentimiento para que los encausados se lo llevaran del domicilio ni tampoco les dio «autorización ninguna» para venderlo.

El juicio ha quedado este mismo lunes visto para sentencia.