Maider Arosteguy, alcaldesa de Biarritz, había eludido hasta la fecha pronunciarse públicamente sobre la posible marcha a Donostia del equipo de rugby de su localidad. La liebre saltó el pasado 23 de diciembre, pero los intentos de contactar con la oficina de la Alcaldía para conocer su postura resultaron infructuosos.

Arosteguy compareció este lunes para un tradicional acto de arranque de año, y sus referencias al tema no fueron más allá de recordar que en 2023 el Biarritz Olympique celebró su 110 aniversario.

Pero al término del acto fue abordada por un redactor de Mediabask.eus, quien le cuestionó sobre una hipotética deslocalización. Un asunto delicado sobre el cual la alcaldesa se mostró prudente.

Según ha podido conocer NAIZ, el presidente del BO, Jean-Baptiste Aldigé, también presentó su proyecto al alcalde de Donostia, pero a falta de mayores concrecciones el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana mantiene sobre la mesa su proyecto original para reformar el miniestadio.

En su discurso ha anunciado que próximamente se abrirá una convocatoria de proyectos para el desarrollo de espacios públicos e infraestructuras para el futuro distrito de Aguilera. ¿No es contradictorio desarrollar un barrio deportivo con un club de rugby que quiere trasladarse a Donostia?

Maider Arosteguy: El club no se va, al menos eso no es lo que yo entendí. El club tiene proyectos transfronterizos, ya que quiere trabajar con jóvenes del País Vasco Sur, lo cual es bueno y que también encaja en nuestros proyectos con Donostia; mirar más al sur para nuestro centro de formación y nuestro equipo. Pero el estado de Aguilera permanece en Aguilera.

Más allá de que el equipo profesional juegue en Donostia, ¿qué contiene este proyecto?

M.A.: No lo sé, es un proyecto del BOPB que nos ha sido presentado a grandes trazos. En términos de ADN, nos gustan estas líneas generales generales. Ahora también necesitamos trabajar con el sur para ver cómo el rugby puede desarrollarse, con la ayuda del norte. Este proyecto se desarrollará y se presentará a la ciudadanía de Biarritz cuando el propietario del club haya llegado a un acuerdo con el País Vasco Sur.

¿Tiene la ciudad voz y voto?

M.A: La ciudad de Biarritz continuará el proyecto de la zona deportiva de Aguilera, que seguramente implicará la renovación de la parte más dañada de las gradas, en particular la tribuna Serge Blanco, y la construcción del centro de formación. En este punto, eso es en lo que estamos enfocados como ciudad.

¿Podríamos decir que esta situación agrada a todos? Usted estaba en conflicto con los dirigentes del club, sobre todo por el proyecto de Aguilera, y con esto ellos se van a hacer sus negocios a otra parte y usted se queda tranquila.

M.A.: No creo que podamos decir que se van, y menos que estaremos ‘tranquilos’ si así fuera. He luchado durante tres años para evitar que esto suceda, y continuaré. Considero que el proyecto transfronterizo, tal como lo entendí, es un proyecto que, precisamente, permitirá que el club permanezca en el País Vasco.