El Servicio de Mantenimiento ha visitado siete torres que albergan 38 campanas datadas en cuatro siglos distintos, desde el siglo XVI al XXI. Se trataba de hacer una inspección visual del estado de sus sistemas de anclaje, de los dispositivos de sujeción de los badajos y de las protecciones de los vanos de las torres hacia el exterior.

La revisión se ha llevado a cabo después de que, el pasado día 7, el badajo de una campana de San Nicolás saliera volando durante un toque y cayó en la plazuela contigua, en el espacio que corresponde a la terraza de una hamburguesería. Por suerte, las mesas estaban desplegada por el mal tiempo. 

Un testigo vio salir volando el macillo de metal y madera y lo devolvió a la parroquia. Ocurrió sobre las 11.50 horas.

La inspección del macillo desprendido apuntó a una ruptura de la unión entre este y la campana. De modo que los empleados de mantenimiento tenían como objetivo verificar que la unión de estos elementos en todas las campanas se encontraban en perfecto estado.

La verificación, sin embargo, no está exenta de dificultades, dado que son elementos muy antiguos. Algunos de los anclajes se encuentran hoy reforzados con cuerdas.

Según indica en su nota el Ayuntamiento, las campanas, están todas ellas hechas con aleaciones metálicas con fórmulas propias de cada artesano, lo que hace complicado valorar su resistencia. 

Torre a torre, los empleados municipales han ido revisando las 11 campanas de las dos torres de la Catedral, entre las que está la más grande en uso de Europa, la campana «María», que data de 1584.

Además, se han comprobado las siete campanas de la torre de San Nicolás (la más antigua de 1629 y las más modernas de 2010), que se distribuyen en dos pisos, así como las cinco campanas de la torre de la iglesia de San Lorenzo (más una algo más pequeña en la parte de arriba de la estructura).

Han completado la inspección las siete campanas de la parroquia del consistorio, la iglesia de San Saturnino, con una estructura de dos torres, y las siete del campanario de San Agustín, que actualmente apenas se utilizan.