La base iraquí de Al Asad fue objetivo el sábado de un gran ataque con cohetes efectuado por las milicias proiraníes contra las fuerzas estadounidenses que se encuentran destacadas en esta posicion, situada en la provincia occidental de Anbar.

«La base estadounidense, donde están estacionadas las tropas estadounidenses como parte de la coalición internacional contra Estado Islámico, fue alcanzada por varios misiles desde el municipio de Al Baghdadi», según El diario 'Baghdad Al Youm'.

Un responsable norteamericano confirmó el ataque y varios soldados estadounidenses heridos leves por taumatismos craneales. Se trató de un ataque con misiles balísticos y posiblemente de otro tipo.

Un miembro de las fuerzas de seguridad iraquíes resultó gravemente herido, según un portavoz militar iraquí, el general Yahya Rasul.

Las milicias proiraníes de la Resistencia Islámica de Irak -Kataib Hizbullah- asumieron la autoría del ataque, según un comunicado recogido por la agencia semioficial de noticias iraní Tasnim.

Ataque en Damasco

El ataque, en línea con otros parecidos desde el comienzo de la guerra en Gaza entre Hamás e Israel, tiene lugar además después de la muerte de cuatro operativos de la Guardia Revolucionaria de Irán, entre ellos dos altos asesores, en un presunto ataque israelí en la capital siria, Damasco.

Washington ha contabilizado más de un centenar de ataques contra sus fuerzas en Irak y Siria desde el 17 de octubre de 2023. EEUU ha llevado a cabo varios ataques aéreos de represalia contra milicianos proiraníes.

En Irak hay estacionados unos 2.500 militares estadounidenses, mientras que en Siria son unos 900 en el marco oficial de la misión para evitar que resurja el Estado Islámico (ISIS).