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LAB alcanza un acuerdo para el convenio del campo navarro que recoge el descanso de dos días

LAB, en un acuerdo al que se han sumado CCOO y UGT, ha cerrado el convenio para regular las condiciones laborales en el campo navarro. El sindicato destaca el descanso semanal de dos días, subidas de salario ligadas al IPC y medidas contra el fraude y la precariedad. ELA rechaza el acuerdo.

Manifestación en Iruñea de los trabajadores del campo navarro.
Manifestación en Iruñea de los trabajadores del campo navarro. (Iñigo URIZ | FOKU)

El sindicato LAB ha informado sobre el acuerdo logrado para el convenio que regula las condiciones laborales del campo navarro, al que también se han sumado CCOO y UGT y la patronal del sector compuesta por UAGN, UCAN y EHNE. El convenio regulará las condiciones de trabajo de los años 2023, 2024 y 2025.

Para LAB, el convenio de este sector «debería servir para mejorar realmente las condiciones laborales» y en este acuerdo se recogen «reivindicaciones para garantizar un trabajo y vida digna para las personas trabajadoras del campo». «Hoy se ha conseguido que se recojan la mayoría de ellas», destaca el sindicato.

Entre los logros, destaca que los salarios del sector se incrementen con subidas ligadas al IPC, garantizando así que suban al igual que lo hacen los precios de consumo; y se han mejorado las retribuciones económicas por el trabajo en domingo y festivo. También se reduce ocho horas la jornada de trabajo.

Además, tal y como explica LAB en una nota, se incluyen en el convenio medidas contra el fraude y la precariedad, como el control de la jornada de trabajo de manera digital para todas las empresas de más de 15 trabajadores, y se mejoran las condiciones para los contratos fijos-discontinuos, y se garantiza el derecho de los y las trabajadoras a cobrar el paro en los días de inactividad.

«Por otro lado, se ha conseguido que la patronal acepte tener en cuenta el origen de la gran mayoría de las personas trabajadoras del campo, incluyendo la posibilidad de acogerse a permisos para unirlos a posibles hospitalizaciones o fallecimientos de familiares en su país de origen», subraya el sindicato.

Otros logros

Del mismo modo, se han creado dos grupos de trabajo para analizar las categorías del convenio, el uso y ascenso de las mismas así como con la ambición de eliminar la categoría de peón-recolector, «una categoría utilizada por la patronal y empresas de servicios y ETTs que ponen a personal a disposición, para explotar a trabajadores en el campo». En el otro se trabajarán protocolos para las situaciones de frío y calor extremo, en los que se regulen «medidas eficaces y de obligado cumplimiento para las empresas del sector, y para prevenir situaciones de acoso».

También se han incluido dos días de descanso semanal y se ha ampliado la jornada continua de mayo a octubre, siendo un gran avance en el derecho al descanso que se exigía, extremos por los que se movilizó LAB el pasado domingo en Iruñea.

Por ello, el sindicato hace una valoración «muy positiva» del acuerdo alcanzado, «ya que pone unas bases firmes para seguir avanzando en la dignificación del trabajo en el campo navarro y en la vida de las personas que lo trabajan».

Rechazo de ELA

ELA, por su parte, ha anunciado que no firmará el convenio porque «no se garantiza su aplicación», aunque reconoce que existen «algunos aspectos positivos», por lo que «resulta insuficiente».

En este sentido, ELA señala que se ha recuperado el poder adquisitivo perdido a la finalización de la vigencia del convenio, se quedan lejos de los 1.400 euros brutos, considerado como «mínimo», y que se mantiene la categoría de «peon recolector» con un salario similar al SMI.

«En cuanto a las garantías de aplicación, hay dos cuestiones fundamentales que no se han incorporado y que ELA ha venido exigiendo a lo largo de la negociación. Por un lado, el convenio no incorpora una clausula de que impida a las empresas no aplicar este convenio de manera unilateral. Esto es, el convenio permite que las empresas puedan valerse de la legislación que impusieron las reformas laborales de 2011 y 2012 para saltarse el convenio sin necesidad de acordarlo con las plantillas. Y por otra parte, no se incorpora al convenio una clausula de prioridad aplicativa frente a un convenio estatal del sector, convenio cuyas negociaciones se han retomado precisamente este mismo mes de enero tras unos meses paralizadas. La experiencia nos dice que si ese convenio llega a firmarse, las condiciones de quienes trabajan en el sector en Navarra se empeorarán de forma manifiesta», añade este sindicato.