Osasuna visita Montjuïc en partido aplazado de la vigésima jornada por la disputa de la Supercopa y, cosas del calendario, jugará contra el mismo rival al que se midió en dicho torneo, un Barcelona en plena crisis.

Después de encadenar varios resultados negativos, el equipo azulgrana es ahora mismo un polvorín a punto de estallar, que ya se ha cobrado a su primera víctima significativa en la figura de su técnico, Xavi Hernández.

Tras perder de manera sonrojante ante el Villarreal, el de Terrassa anunció su marcha de la entidad blaugrana a la conclusión de la presente campaña, después de haber logrado el curso pasado la Liga y la Supercopa.

Los clubes grandes no viven del pasado y sí de lo inmediato, por lo que la presión a la que va a estar sometido el conjunto culé frente a Osasuna puede resultar un factor positivo para los intereses de la escuadra navarra.

Los pupilos de Jagoba Arrasate, que vienen de arrancar un punto en el Pizjuán gracias a los números ofensivos de Budimir, son conscientes de que es una oportunidad única para pescar puntos en río revuelto.

No lo hacen con el Barcelona como anfitrión desde mediados de julio de 2020, en plena pandemia, cuando Roberto Torres culminó una contra junto a Kike Barja en el minuto 94 y con el equipo rojillo en inferioridad numérica, tras la expulsión de Enric Gallego.

En aquel encuentro y casi con toda probabilidad en el de este miércoles, Osasuna jugó con tres centrales, una disposición táctica que Arrasate lleva manteniendo desde hace varias jornadas, dándole los frutos apetecidos.

También en dicho envite marcó Arnaiz, en su primera etapa como rojillo, uno de los futbolistas que podría entrar como refresco, habida cuenta de que entre el duelo de Montjuïc y el envite del Pizjuán apenas transcurrirán 72 horas.

Además, la velocidad del talaverano vendría que ni pintada para hincarle el diente a una defensa blaugrana que se está mostrando de mantequilla en sus últimos compromisos.

Rubén Peña no entra en la lista

La inmediatez de este nuevo partido invita a pensar que Arrasate realizará más rotaciones, sobre todo en la sala de máquinas, donde últimamente el concurso de inicio de Torró, Moncayola y Aimar se ha convertido en algo inédito.

Ese trío acumula ya dos jornadas sin conocer la titularidad y está por ver si esa situación va a continuar en el estadio catalán o regresarán a una condición de titulares que la campaña pasada parecía indiscutible.

Está por ver, además, en qué condiciones físicas se encuentra el de Arazuri, después de que sufriese una dura entrada por parte de Suso, que le costó la roja al sevillista, pero que dejó al canterano rojillo con su tobillo derecho maltrecho, pese a desestimarse una lesión ósea después de pasar por el correspondiente chequeo médico.

Pese a ello, Aimar ha entrado en la convocatoria, no así Rubén Peña, quien fue reemplazado en el minuto 66 frente al Sevilla y que es baja para el duelo contra el Barcelona.

Tampoco ha sido incluido en la lista Chimy Ávila, quien se ha ejercitado en solitario estos días pasados y que mantiene una pugna con el club para irse traspasado al Betis, pese a que la oferta realizada hasta ahora por el club andaluz no haya contentado a Osasuna.

Ante la ausencia de Peña, Jesús Areso recuperará su puesto en el lateral derecho. El de Cascante está de enhorabuena, pues su gol frente al Getafe, que supuso el 3-2 definitivo, ha sido nombrado como mejor diana de enero.