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Las protestas de los agricultores se cuelan en la cumbre europea y ponen sombras sobre Mercosur

Las protestas de los agricultores en lugares como Alemania, Estado francés o Bélgica se han hecho un hueco este jueves en la cumbre extraordinaria de líderes europeos para tratar de desbloquear el veto de Hungría de la ayuda a Ucrania y arrojar sombras sobre el acuerdo con Mercosur.

Los tractores han bloqueado varios puntos de Bruselas durante la cumbre europea.
Los tractores han bloqueado varios puntos de Bruselas durante la cumbre europea. (Hatim KAGHAT/AFP)

La cumbre europea de este jueves se ha visto condicionada por las protestas de agricultores, que arrojan sombras sobre el acuerdo con Mercosur.

«Tenemos que poder discutir en el Consejo este tema, porque las preocupaciones que tienen son parcialmente legítimas», ha dicho a su llegada a la cumbre el primer ministro belga, Alexander De Croo, cuyo país ostenta la presidencia del Consejo de la UE este semestre.

Cientos de agricultores están desde primera hora de la mañana con sus tractores en Bruselas, donde han convocado concentraciones para protestar contra la disminución de los ingresos, las regulaciones medioambientales, la sobrecarga administrativa o los acuerdos de libre comercio como el que aún tienen pendiente de concluir la Unión Europea y Mercosur.

«La transición energética es una prioridad clave para nuestras sociedades, pero tenemos que asegurar que los agricultores pueden ser socios en esto. Han hecho increíbles esfuerzos el último año, se han adaptado a los nuevos estándares. Tenemos un largo camino por delante y tenemos que asegurarnos de que pueden ser socios» en la transición, ha señalado De Croo, quien el viernes pasado se reunió con los representantes de los agricultores belgas.

Recibir un precio adecuado

En su opinión, la UE tiene que asegurar que los agricultores reciben «un precio adecuado por los productos de calidad» que producen y que el peso administrativo que les impone la Política Agraria Común es «razonable».

Para apaciguar al sector agropecuario, la Comisión Europea planteó ayer derogar durante todo el año 2024 la norma que obliga a los agricultores a mantener parte de sus tierras cultivables en barbecho, una medida que reclamaban los manifestantes que protestan en varios Estados miembros.

El Ejecutivo comunitario también propuso extender por otro año las ventajas comerciales que concede a Ucrania para apoyar su economía ante la invasión de Rusia, pero introdujo salvaguardias en caso de que uno o más países vean afectados sus mercados agrícolas.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, también se ha referido a las protestas agrícolas a su llegada a la cumbre, y ha pedido a los manifestantes que se expresen también en las urnas.

«A los agricultores que están fuera: os vemos y os oímos. Si queréis que vuestra voz se oiga, haced que se oiga también en junio, cuando votéis para las elecciones al Parlamento Europeo», ha señalado Metsola.

Sombras sobre Mercosur

A su llegada a la cumbre, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, ha dicho que el acuerdo de la Unión Europea y Mercosur, actualmente en su fase final de negociación, «no puede ser ratificado en su forma actual».

De esta manera, Varadkar se ha hecho eco de la petición que ha lanzado recientemente el presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo gobierno ha mostrado su determinación para conseguir que la Unión Europea renuncie a las negociaciones con Mercosur en las condiciones actuales.

«Este tratado comercial no puede ser ratificado en su forma actual. No podemos tener una situación en la que imponemos regulaciones medioambientales a los agricultores (europeos) y luego permitimos importaciones de países que no tienen esas mismas exigencias», ha señalado el primer ministro irlandés.

Según Varadkar, los líderes hablaron anoche, en una cena que celebraron en el Consejo Europeo, de las reivindicaciones de los agricultores, que en las últimas semanas han multiplicado sus protestas en varios lugares de la UE, como Alemania, Estado francés o Bélgica.

Los líderes «entienden las presiones bajo las que están nuestros agricultores con el aumento del precio de fertilizantes y del coste de la energía, las nuevas regulaciones medioambientales (…) Creo que la prioridad para nosotros debería ser implementar las reglas existentes y no imponer otras adicionales durante los próximos dos años», ha señalado el político irlandés.

No estaba previsto que los motivos del descontento de los agricultores se aborden formalmente en la cumbre europea de este jueves, centrada en la ayuda a Ucrania y en la situación en Gaza.

No obstante, el presidente francés, Emmanuel Macron, va a la cumbre con la intención de hablar del asunto durante su estancia en Bruselas, especialmente para pedir una serie de cambios en la política agraria, en particular sobre las reglas de barbecho y la entrada de productos ucranianos.