Kristau Eskola ha alcanzado esta pasada madrugada un acuerdo de fin de huelga en los centros concertados con las centrales sindicales, en la reunión mantenida en el Consejo de Relaciones Laborales de Bilbao. La desconvocatoria de las huelgas ha sido una constante reivindicación de Kristau Eskola durante las negociaciones, habida cuenta del impacto negativo que los paros tenían sobre el alumnado y la conciliación familiar.

El preacuerdo ha sido ratificado durante la mañana de este martes por la asamblea de trabajadores del sector, según ha anunciado el sindicato ELA a través de una nota.

En la misma, la central, con el 58% de representación en los centros de Iniciativa Social de la CAV, ha valorado que «tras 14 días de huelga y a las puertas de una nueva jornada», se haya logrado «un preacuerdo que responde a las tres principales reivindicaciones de las plantillas: garantizar el poder adquisitivo, reducir las cargas de trabajo y mantener los puestos de trabajo».

En concreto, el convenio tiene una vigencia de 2021-2024 y garantiza el IPC durante todos esos años. En consecuencia, las personas trabajadoras del sector tendrán un incremento salarial del 16%, sin que la financiación pública o la homologación limite la subida salarial, garantizando así el poder adquisitivo del personal. En cuanto a las cargas de trabajo, se reducirán las jornadas como mínimo una hora para el personal docente en todas las etapas, y este colectivo contará también con al menos una hora más de apoyo, según ha informado ELA.

Además, en Educación Infantil las docentes tendrán una reducción de jornada de 20 horas anuales y el personal auxiliar de 38 horas. En el caso de las y los especialistas de apoyo educativo, tendrán más horas complementarias. En Formación Profesional, también merece la pena destacar que en las clases de prácticas de más de 19 alumnos y alumnas habrá un segundo profesor o profesora.

Asimismo, de cara a los puestos de trabajo, se incluyen el acuerdo y el reglamento de recolocación, con medidas concretas. También se solicitará al Departamento de Educación la renovación del acuerdo para la recolocación. Con estas medidas, «se dará respuesta a la bajada de natalidad y a las jubilaciones, sin que empeoren las condiciones laborales ni se amorticen puestos de trabajo», ha añadido la central.

LAB: «Hay avances pero no equiparación»

LAB, por su parte, no ha firmado el preacuerdo, dado que «se ha descartado la equiparación salarial». «El preacuerdo para un nuevo convenio laboral recoge las medidas de mantenimiento del empleo que LAB acordó en el acuerdo laboral del 1 de junio, hay avances en la reducción de las cargas de trabajo y en los procesos de recolocación, pero se rechaza la equiparación», apunta LAB en una nota.

Entre las medidas recogidas en el preacuerdo, el sindicato destaca la subida salarial del 16%. Asimismo, LAB «no entiende por qué se ha renunciado a la equiparación salarial con los empleados públicos que estaba encima de la mesa, con incrementos del 18% y 20%. El resto de sindicatos ha rechazado lo que LAB considera una de las principales victorias de la lucha obrera, aunque las patronales lo habían dado por bueno». Por ello, LAB no ha firmado el preacuerdo y lo valorará con sus bases para tomar la decisión definitiva.

Steilas, a su vez, ha expresado su satisfacción por el acuerdo. El representante de la central sindical Andeka de Miguel Zabala se ha manifestado «contento» por haber podido cerrar el acuerdo de fin de huelga. «Luego se irá insertando todo lo firmado y lo acordado en el nuevo convenio», ha añadido.

De Miguel ha valorado que la patronal haya admitido subidas salariales sin que la financiación pública o la homologación las limite. «Era un caramelo envenenado el tema de la homologación porque unía nuestros sueldos con la financiación y, en ese momento, perdíamos nuestra capacidad para negociar nuestras tablas salariales. Eso hemos conseguido cerrarlo hasta 2024, con la recuperación del poder adquisitivo, con subida del 16%», ha explicado.

CCOO destaca la capacidad de movilización de los trabajadores

CCOO también ha hecho su valoración del preacuerdo señalando que se ha logrado gracias «a la capacidad de movilización de las y los trabajadores. Una vez más, la determinación, el tesón y la convicción de hacer lo correcto de los trabajadores y trabajadoras y su movilización ha llevado a un triunfo frente a la soberbia gubernamental, de un departamento que ha querido anular la negociación colectiva, y frente a la incapacidad patronal, que pretende disfrazarla apelando a ficticias coacciones y presiones».

En su nota, añade que «desgraciadamente observamos en la patronal una actitud de derrota, que solo es achacable a su manifiesta incapacidad para sostener de una manera ordenada cordial y adecuada una negociación colectiva más favorable para ambas partes, obligándose siempre a tener que firmar acuerdos in extremis, con huelgas, movilizaciones y un claro desasosiego social, acuerdos que luego siempre se resisten a cumplir».

Concluye indicando que «haremos todo lo posible para que de hoy en adelante, estas patronales, los sindicatos que apuestan por el conflicto por sí mismo y este gobierno, o el nuevo que venga, tomen el camino de una negociación colectiva más pausada, más tranquila, más reflexionada, y que evite, en la medida de lo posible, que tengamos que llegar a nuevas convocatorias de movilizaciones y huelga. Pero, sin olvidar que, si nos vemos obligados, volveremos a la carga».

CCOO destaca la movilización de los trabajadores

CCOO también ha hecho su valoración del preacuerdo señalando que se ha logrado gracias «a la capacidad de movilización de las y los trabajadores. Una vez más, la determinación, el tesón y la convicción de hacer lo correcto de los trabajadores y trabajadoras y su movilización ha llevado a un triunfo frente a la soberbia gubernamental, de un departamento que ha querido anular la negociación colectiva, y frente a la incapacidad patronal, que pretende disfrazarla apelando a ficticias coacciones y presiones».

En su nota, añade que «desgraciadamente observamos en la patronal una actitud de derrota, que solo es achacable a su manifiesta incapacidad para sostener de una manera ordenada, cordial y adecuada una negociación colectiva más favorable para ambas partes, obligándose siempre a tener que firmar acuerdos in extremis, con huelgas, movilizaciones y un claro desasosiego social, acuerdos que luego siempre se resisten a cumplir».

Concluye indicando que «haremos todo lo posible para que de hoy en adelante, estas patronales, los sindicatos que apuestan por el conflicto por sí mismo y este gobierno, o el nuevo que venga, tomen el camino de una negociación colectiva más pausada, más tranquila, más reflexionada, y que evite, en la medida de lo posible, que tengamos que llegar a nuevas convocatorias de movilizaciones y huelga. Pero, sin olvidar que, si nos vemos obligados, volveremos a la carga».