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La máquina-herramienta facturó un 17% más en 2023, hasta superar los 2.000 millones

El sector de máquina-herramienta logró batir en 2023 su récord histórico de facturación total al superar los 2.000 millones de euros en el ejercicio, que comenzó «titubeante» pero discurrió en general con «gran dinamismo», lo que ha permitido cerrarlo con un incremento del 17,1%.

El sector de la máquina-herramienta superó los 2.000 millones de facturación en 2023.
El sector de la máquina-herramienta superó los 2.000 millones de facturación en 2023. (Oskar MATXIN EDESA/FOKU)

Año récord ha sido 2023 para el sector de máquina-herramienta, que ha facturado un 17% más, hasta superar los 2.000 millones, según ha anunciado la Asociación de Fabricantes de Máquinas-herramienta, Accesorios, Componentes y Herramientas (AFM), que ha avanzado que 2024 ha comenzado con «cierto debilitamiento» en la captación de pedidos, pero prevé que las empresas del sector «puedan recuperar el ritmo» durante el segundo semestre.

El balance de 2023 por subsectores precisa que las máquinas crecieron un 21,5%, de las que las destinadas a la deformación presentaron un importante aumento, del 37,6%, hasta sumar 447 millones de euros, mientras que el arranque creció un 15% y contabilizó 929 millones de euros de facturación.

«Las importantes inversiones del sector de automoción fueron la principal clave del buen rendimiento de la deformación», ha explicado a través de una nota la AFM, que comenta que para el subsector del arranque las áreas de actividad de la energía o la aeronáutica fueron las que más han contribuido al incremento.

En cuanto a los componentes y las herramientas de corte, se mantuvieron en cifras similares a las de 2022, si bien las empresas dedicadas al epígrafe «otras máquinas y servicios» experimentaron un notable crecimiento, del 27 y el 18%, respectivamente.

Las ventas en el exterior subieron un 20%

Las exportaciones subieron un 20% hasta rondar los 1.552 millones de euros en total, a pesar de «las dificultades» de Alemania, que es uno de los principales mercados del sector.

La asociación de fabricantes, con sede en Donostia, atribuye ese aumento al «fortísimo tirón» que experimentaron las ventas en México y Estados Unidos, país este último que se convirtió en el primer destino internacional, así como al buen comportamiento de las exportaciones a China y al Estado francés, y a que en 2023 se materializaron pedidos firmados el año anterior en Italia.

Por áreas, resulta «muy llamativa» la subida experimentada por la deformación, que creció un 64% respecto a 2022, hasta situarse en los 329 millones de euros, mientras que el arranque aumentó un 13% y llegó a sumar 782 millones.

El presidente de la AFM, José Pérez Berdud, ha valorado la presencia del sector en el mercado internacional como «muestra palpable» de la competitividad que tienen las empresas asociadas, que mantienen en los mercados en los que operan «posiciones muy destacadas» y «frecuentemente de liderazgo».

A juicio de Pérez Berdud, esto es debido a «la sofisticación, el nivel tecnológico y el grado de automatización» que tiene la maquinaria que fabrican y que hace que «el precio medio» de los equipos que venden haya crecido «muy significativamente» en los últimos años. «Estamos accediendo a contratos que hace solo diez años nos parecerían impensables», ha comentado.

Respecto al volumen de pedidos alcanzado en 2023, crecieron en términos globales un 12%, pero de nuevo con un fuerte ascenso de la deformación, que subió el 22,06%, mientras que el del arranque creció solo un 5,23%.

El mercado estatal registró un incremento notable, del 34%, aunque la cifra absoluta es considerada por la AFM «todavía insuficiente».

Previsión «moderadamente optimista»

Para este 2024, la previsión de facturación es «moderadamente optimista» dada «la interesante cartera de pedidos» con la que los fabricantes han terminado 2023.

«Nuestras estimaciones barajan un crecimiento de en torno al 5-7%», ha indicado el director general de la asociación, Xabier Ortueta, que ha precisado que, aunque se espera que «la captación de pedidos sufra una desaceleración en el primer semestre», creen que habrá «una buena recuperación en el tramo final del año».

No obstante, ha considerado «difícil» alcanzar los niveles de actividad del año pasado, puesto que «los mercados siguen convulsos», la alta inflación y tipos de interés elevados, «aunque parecen haber llegado a su punto de inflexión», no favorecen la confianza «necesaria para invertir».

Así, el pronóstico apunta a que la economía, y también los pedidos del sector de la máquina-herramienta «continuarán ralentizándose hasta al menos el último trimestre», mientras que después «se espera una franca recuperación».

AFM también ha anunciado la celebración de BIEMH, «el principal certamen industrial del país», en Bilbo del 3 al 7 de junio, «con excelentes expectativas en la parte expositora, con 1.044 firmas expositoras confirmadas y más de 2.000 productos y equipos registrados».

En esta edición, la feria dará un especial protagonismo a la robótica, la automatización y la digitalización, drivers esenciales de la industria del futuro.