Las haciendas forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ingresaron el pasado curso 18.212,5 millones de euros, 1.081 millones más que en 2022. El grueso de la recaudación pivota sobre dos impuestos: el IRPF, con una entrada de 7.085 millones, y el IVA, 6.930 millones de euros. Lejos queda el dinero recaudado gracias al Impuesto de Sociedades: 1.635 millones.

Así lo ha anunciado este lunes el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, en la sede de Lakua, al término de la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas, en la que han participado el diputado general de Araba, Ramiro González, su homóloga en Bizkaia, Elixabete Etxanobe, y también la de Gipuzkoa, Eider Mendoza.

Esta última se ha referido a la posibilidad de implementar cambios tributarios, recordando que en Gipuzkoa ya existe una ponencia encargada de abordar una reforma fiscal. «Hemos creado una ponencia en y nos hemos dado seis meses», ha apuntado antes de incidir en que se han cursado invitaciones a más de 60 actores sociales y económicos del herrialde para que hagan sus aportaciones.

«Luego tendremos que volcar todo eso en un único documento, en el que los grupos junteros van a hacer sus propias aportaciones. Eso tendrá un tiempo, y posteriormente le tendremos que dar forma de norma foral», ha añadido, y ha incidido en que «las prisas no son buenas consejeras».

«Normativa fiscal es compleja y nos estamos jugando el futuro», ha añadido Mendoza, que ha puesto en valor la política fiscal vigente, fruto de los cambios normativos aplicados en 2014 y 2018. «Ha respondido bien a las necesidades que hemos tenido, y los retos que tenemos ahora encima de la mesa son el reto demográfico, el reto de la vivienda, la transición ecológica, la igualdad...».

En este sentido, ha destacado que «la fiscalidad no es únicamente un sistema para recaudar, sino que también es una manera para generar riqueza. Es una manera de actuar en la economía».

En la misma línea se ha pronunciado Etxanobe, quien ha señalado que «la fiscalidad es una herramienta, la más importante que tenemos las diputaciones, para ayudar a resolver los problemas que pueda tener hoy en día la ciudadanía».

«Tenemos los resultados de las modificaciones que se hicieron en 2014 y 2018, tenemos un buen punto de partida, y ahora toca, de una forma coordinada entre todas las instituciones y analizando esas necesidades, ver cómo a través de la fiscalidad podemos ayudar a mejorar y dar respuesta a las preocupaciones que pueda tener la ciudadanía», ha manifestado.

Y ha advertido de que los equipos técnicos trabajan ya en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria. Según ha indicado en respuesta a las preguntas de los periodistas, «están abordando y analizando todas aquellas cuestiones que serán objeto de esa reforma».

Al parecer, el objetivo de las tres diputaciones es acordar a lo largo de este año una serie de cambios tributarios, que estarán supeditados a las decisiones que se puedan tomar en la ponencia fiscal de Gipuzkoa.

A este respecto, González ha subrayado que «las modificaciones tienen que ser armonizadas», por lo que «tendremos que esperar a que finalice la ponencia en Gipuzkoa». «El compromiso es que se hagan a lo largo de este año. No hay que tener prisa y no es posible tener prisa, porque la ponencia nos condiciona», ha aseverado. «Hagámoslo con calma y hagámoslo bien».

Azpiazu, por su parte, se ha limitado a indicar que «la reforma» o «el cambio» fiscal que pueda darse será «muy bueno para todos».

Despedida de Pedro Azpiazu

El consejero no ha ido más allá en su último Consejo Vasco de Finanzas Públicas, donde ha agradecido «la altura de miras con la que todas las instituciones vascas hemos sabido afrontarlas, con coraje y, sobre todo, con mucha responsabilidad».

«Esta es la ‘mesa de los números’ de Euskadi, vital para que nuestro país funcione. Y si me preguntaran qué virtudes son necesarias para tomar las decisiones que afectan a toda la ciudadanía vasca, diría que sobre todo realismo, pragmatismo y grandes dosis de rigor. Mi carácter me lleva a aliñar estas virtudes con optimismo y pasión, por Euskadi y por mi trabajo durante todos estos años», ha remarcado.

Críticas de EH Bildu

EH Bildu ha saludado el aumento de la recaudación, «pero que árbol no nos impida ver el bosque. Los datos constatan que son las y los trabajadores de este país quienes aportan el 77% de lo que se recauda y que el aumento en la recaudación del Impuesto de Sociedades es consecuencia directa de las mayores ganancias que han tenido las empresas vascas».

En un comunicado, ha reiterado que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «necesitan una gran reforma fiscal. No lo dice solo EH Bildu. El PNV y el PSE llevan meses anunciando una reforma que nunca llega. Necesitamos un sistema fiscal que recaude más y mejor, más justo y más equitativo. En definitiva, un sistema fiscal en el que aporta más quien más tiene. Algo que no ocurre ahora».

«El sistema fiscal vigente se aprobó tras el acuerdo que realizaron PNV y PSE con el PP, y donde se introdujeron las exigencias de los populares. Exigencias que están muy alejadas de los principios de igualdad, equidad y progresividad que defendemos desde EH Bildu», ha afirmado, señalando que «el cambio de ciclo político exige un nuevo sistema fiscal».

«El nuevo ciclo político exige nuevos liderazgos y acuerdos colaborativos que hagan posible esta reforma. Porque la realidad es que el liderazgo del PNV y PSE ha sido incapaz de llevarlo a cabo, por razones que deben explicar a la ciudadanía vasca. Es más, cuando han tenido la oportunidad han ido en la dirección contraria, como han hecho con el Impuesto de las Grandes Fortunas», ha manifestado EH Bildu, que aboga por «los principios de igualdad, equidad y progresividad».