La dirección de Volkswagen Navarra ha propuesto en la comisión sindical de seguimiento, celebrada este lunes, la negociación de un ERTE hasta el 31 de diciembre de este año para «poder cubrir las diferentes disyuntivas que pudieran surgir a lo largo del año», según ha informado la sección sindical de UGT en la planta de Landaben.

Algunas de estas «disyuntivas», han explicado, están «ya marcadas como los días de cierre en agosto debido a la preparación de la fábrica para el coche eléctrico, y otras posibles causas, como la falta de programa productivo a final de año, falta de capacidad productiva de los proveedores cuando solo fabriquemos dos modelos y/o falta de piezas».

Según ha detallado UGT, la dirección ha hecho entrega a la parte social del documento para la conformación de la mesa del ERTE, «que será este martes».

Desde esta sección sindical han pedido a la empresa «analizar la posibilidad de solicitar un ERTE RED de manera conjunta», así como «contemplar la posibilidad de continuar trabajando a tres turnos, en lugar de a 2,5 turnos, ya que, además de las modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo que esto supondría en la plantilla, muchos de nuestros proveedores no tienen la posibilidad de ir a un ERTE ocasionando esto situaciones muy complicadas».

La empresa ha alegado al comité, compuesto por UGT, CCOO, ELA, LAB y CGT, varios motivos para poner en marcha un nuevo expediente para regular a la plantilla.

«Necesidades de electrificar la fábrica»

La dirección de Volkswagen Navarra ha señalado que ya se tenía contemplando en el calendario laboral de este año en los meses de julio y agosto «por necesidades de electrificar la fábrica». Basan otra de las causas en la falta de producciones asignadas para completar la jornada anual; en tener que trabajar a dos turnos y medio, al desaparecer el Polo, y a los problemas de abastecimiento con los proveedores, que no pueden suministrar piezas del T-Cross y Taigo para 1.438 coches al día. Y también incluyen las posibles incidencias por la huelga del sector primario y transporte.

CGT ha calificado de «preventivo» este ERTE, ya que considera que no existe un «motivo aparente que lo justifique ante posibles problemas de abastecimiento que puedan surgir», por lo que lo rechaza.