Hay un aire de último pleno de control en el Parlamanto de Gasteiz, y no solo por las peticiones de balance que han hecho desde la oposición, sino porque hasta el PSE le ha solicitado a Idoia Mendia un resumen de la legislatura. Y como en los órdenes del día no se da nunca puntada sin hilo, la pregunta del PNV ha ido dirigida a Nerea Melgosa, única consejera que va a repetir en las listas de las próximas elecciones autonómicas y a la que veremos en actos públicos casi todos los días de aquí en adelante.
El primer cara a cara del lehendakari ha sido con la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Nerea Kortajarena, quien ha expuesto que el soberanismo está creciendo en distintos lugares del mundo, como por ejemplo ocurre en el norte de Irlanda, con una primera ministra del Sinn Féin, y que también avanza en Galicia y es previsible que también en la CAV, por lo que le ha preguntado al lehendakari qué enseñanzas se pueden extraer para la gobernanza futura. Iñigo Urkullu le ha respondido que si hay que mirar al ejemplo irlandés, donde Sinn Féin gobierna con el unionismo (por imperativo legal, habría que aclarar), la lección que se puede extraer es que EH Bildu está dispuesta a gobernar con Vox y el PP.
La respuesta ha dado lugar a varias carcajadas en la Cámara, y también Nerea Kortajarena ha agradecido estas muestras de humor por parte del lehendakari en esta fase final de la legislatura. Después, una vez más, la portavoz de EH Bildu ha recordado que la coalición de gobierno entre PNV y PSE ha sido de suma cero, porque no se ha avanzado ni en lo nacional ni en lo social. Por ello, ha propuesto que para el nuevo ciclo se abran fórmulas de alianzas que permitan dar pasos en ambos terrenos y que no sean excluyentes.
Dura acusación a EH Bildu
Urkullu ha vuelto a la tribuna de oradores sin tan buen humor como en la anterior intervención y ha espetado a EH Bildu que «ustedes pretenden establecer las reglas y también las excepciones, siempre y solo para defender aquello que les interesa». Ha recordado dónde la izquierda independentista ha apoyado gobiernos que no son de quienes han ganado las elecciones. Pero luego ha dado un paso más y le ha dicho a Kortajarena que «ustedes reparten los carnets de con quién sí o con quién no se puede gobernar. Deciden quién pasa el filtro y quién no, como antes apoyaban una estrategia de violencia que dictaba quién sobraba y quién no».
Y ya, de paso, también ha querido meterse con el candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano, asegurando que «esta semana su candidato ha realizado una valoración casi idéntica en euskera y en castellano, casi palabra por palabra. Sin embargo, hemos apreciado un matiz que ustedes seguro consideran, entre comillas, menor. Otxandiano ha definido el proyecto de Euskal Herria Bildu en euskera como independentista; en castellano, no».
Ha cerrado su intervención preguntándose «¿con cuál nos quedamos? Sean claros. ¿Inminencia revolucionaria o paciencia estratégica? ¿Unilateralidad o bilateralidad? Tantos años exigiendo a todo el mundo, para hoy renunciar a sus ideas por puro cálculo electoral».
«Consejos vendo...»
Después, el lehendakari ha seguido mandando «recados» a otros portavoces de la oposición. Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos-IU, le ha preguntado por la respuesta a las movilizaciones del Sector Primario, y de entrada le ha recordado que también se han manifestado en Madrid y otros lugares donde «ustedes forman parte del Gobierno».
Carlos Iturgaiz, del PP, y Amaya Martínez, de Vox, le han mencionado al lehendakari que hasta el candidato del PNV para sustituirle, Imanol Pradales, ha hablado que su prioridad será «humanizar Osakidetza» y «mejorar el sistema de salud». Por ello le han preguntado a Urkullu si también Pradales es parte de la malvada oposición o si lo cierto es que «han gestionado tan mal que hasta los suyos lo reconocen».
El lehendakari no ha entrado en lo de Pradales y ha vuelto a defender la gestión de su Gobierno, acompañando su habitual listado de datos positivos de acusaciones a quienes le preguntan de, por ejemplo, «consejos vendo que para mí no tengo».
No despejará la fecha hasta el último momento
Por otro lado, ante tanta mención al final de la legislatura, Iñigo Urkullu ha contestado con algún «cuánta despedida» o con que de tanto hablar del final «voy a acabar creyéndolo». Pero él solo ha incidido en que «la valoración de lo que estamos haciendo y de lo que seguiremos haciendo hasta el último día es buena».
Si las elecciones se van a convocar para el 21 de abril, el lehendakari debe disolver oficialmente el Parlamento el 27 de febrero. Pero lo puede anunciar cuando quiera. Estamos a 16. En todo caso, ha asegurado que guardará el secreto hasta el último momento. Pero hay un dato: la familia de Iñigo Urkullu ha estado hoy presente en el pleno, lo que no es nada habitual.
Además, el lunes están previstas dos reuniones en Ajuria Enea con los máximos dirigentes de PNV y PSE, los dos partidos que forman el Ejecutivo, para «analizar la situación política», según reza la convocatoria de Lehendakaritza.
A las 9.00 Urkullu se reunirá con el secretario general del PSE, Eneko Andueza, y a las 9.30 con el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Andoni Ortuzar.