El Ayuntamiento de Iruñea ha dado los primeros pasos para unificar el servicio de atención domiciliaria, de forma que será ofrecido exclusivamente por personal municipal, tras liquidar la sociedad pública SAD Pamplona, que también prestaba este servicio.
De este modo, se cumple la sentencia del TSJN que dio la razón a un recurso presentado por los sindicatos Talde, CCOO, LAB y Solidari para frenar la privatización del servicio impulsada por Navarra Suma.
En la primera legislatura de Joseba Asiron como alcalde, la atención domiciliaria se prestaba de manera directa por parte del Ayuntamiento, pero la llegada de Navarra Suma supuso la privatización del servicio, con el apoyo del PSN, pese a que un artículo del convenio lo prohibía expresamente.
En Iruñea, hay 814 personas que son atendidas domiciliariamente por casi 200 profesionales, según datos del Ayuntamiento. 175 trabajadoras dependen directamente del Ayuntamiento, mientras que 23 lo hacen de la empresa pública SAD Pamplona, puesta en marcha para llevar a cabo la privatización.
«Con la unificación del servicio, que será atendido de forma directa y mediante gestión pública, por personal municipal, el Consistorio busca mejorar la calidad del servicio y la calidad del empleo de las trabajadoras. En este sentido, se reforzarán las funciones del personal en tareas de formación y supervisión de los cuidados que ofrecen las familias a personas con dependencia que reciben prestación económica por la atención. Se trata, en definitiva, de mejorar la calidad de los cuidados y prevenir situaciones de dificultad o soledad no deseada entre las personas mayores dependientes», ha explicado el Ayuntamiento en una nota.
Cambio de la ordenanza
El Ayuntamiento, además, ha anunciado que en los próximos meses revisará la ordenanza municipal para reforzar y ampliar el servicio de atención domiciliaria, que actualmente presta «atenciones personales, domésticas, de apoyo psicosocial y educativo, apoyo técnico, servicio de alimentación, lavandería, y préstamo temporal de ayudas técnicas y/o productos de apoyo».
Entre las acciones para mejorar el servicio y la atención a personas mayores, el Consistorio va a consolidar la figura de la trabajadora familiar en los apartamentos municipales para personas mayores.
El objetivo es implantar de forma escalonada esta figura en los cinco bloques de apartamentos que tiene el Ayuntamiento. Las funciones a realizar comprenden: actuaciones psicoeducativas (apoyo emocional, fomento de la autoestima, potenciar actitudes positivas, mediación en resolución de conflictos, educación en hábitos de vida saludables, orientación en la organización doméstica, toma de medicación…), actuaciones de apoyo educativo relacionadas con la vivienda (manejo de electrodomésticos, elaboración de comidas, tareas del hogar…), actuaciones de apoyo sociocomunitario (informar y animar a la participación en actividades sociales, organización de actividades socioculturales en los propios apartamentos) y coordinación con diferentes profesionales, entre otras.
Actualmente, ya existe una trabajadora familiar que desarrolla estas funciones desde junio de 2023 en los apartamentos municipales de Iturrama.
El concejal delegado de Acción Social, Txema Mauléon, ha destacado que con estas mejoras «se dará cumplimiento a los compromisos del acuerdo programático del nuevo equipo de gobierno, en el sentido de unificar el servicio, que sea totalmente de gestión pública directa, y que se refuerce y amplíe el mismo». Desde el área se define este como «un servicio esencial para lograr un doble objetivo, atender de la menor manera posible a las personas mayores con dificultades y en situación de dependencia, y procurar que las personas permanezcan el máximo tiempo posible en su domicilio y su entorno social y familiar, que es lo que desea la inmensa mayoría de personas en situación de dependencia».