Nacido en el seno de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya, Negu está formado por un grupo heterogéneo de cineastas como Ekain Albite, Adrià Roca, Nicolau Mallofré y Mikel Ibarguren. Tras realizar dos cortometrajes (‘Erroitz’ y ‘A rabassa Morta’), dirigieron el mediometraje ‘Laiotz’ en paralelo a la concepción de su primer largometraje, ‘Negu Hurbilak’. La película responde a una necesidad compartida por Ibarguren y Albite, que nacieron y crecieron en Zestoa y Zumaia.

Ambos eran muy niños cuando la organización armada ETA anunció el cese de su actividad. En este punto, ambos recordaron que de repente se acabó el conflicto y solo quedaban unas ruinas.

Según dijeron, «a nosotros nos tocó caminar por estas ruinas para saber más de lo que había pasado y, al hacerlo nos encontramos con mucho silencio, mucha inaccesibilidad y mucho tabú, porque entre quienes lo vivieron de cerca la herida seguía abierta, y dolía».

Pertenecer a una generación posterior supuso para ellos una distancia saludable que les permitió plantear preguntas que siguen resultando dolorosas, y en este punto asoman las ‘iheslariak’, personas que tienen que huir de su tierra por temor a represalias.

Es la historia del personaje protagonista, que interpreta Jone Laspiur. Rodaron la película a lo largo de dos años en 16mm. y, excepto Laspiur, el resto de participantes fueron vecinas y vecinos de Zubieta.

La principal fuente inspiradora de este filme experimental fue el poema ‘Non’, del libro ‘Alde erantzira nabil’ (2016) de Ekhine Eizagirre.

Sus versos arrancan de esta manera: «Ez galdetu non nagoen, leku hau ez da-eta, mapetan erraz aurkitzen. Ez galdetu non nagoen, leku hau ez da-eta Inongo latitude eta altitudetan agertzen». 

La siguiente inspiración llegó con los versos de Xabier Lete que Mikel Laboa inmortalizó con su tema ‘Negu urbilak’.