En una respuesta al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, el Gobierno español ha explicado que no tiene previsto realizar ninguna investigación interna ni abrir ningún expediente a los agentes que golpearon a los integrantes de un piquete en la huelga general de 2020 en el barrio Donibane de Iruñea y posteriormente acusaron falsamente a uno de ellos de «desobediencia y lesiones a policías».
Según recuerda Iñarritu en su pregunta al Gobierno, un sindicalista que formaba parte de un piquete que recorría Donibane en la huelga del 30 de enero de 2020 ha sido absuelto por el Juzgado de lo Penal número 2 de Iruñea después de que la Fiscalía le acusara de los delitos de desobediencia y lesiones a policías durante una carga.
Ya en marzo de 2020, el Gobierno español justificó la carga, en otra respuesta a Iñarritu, señalando que se trataba de «un piquete violento», lo que no ha quedado acreditado judicialmente.
En este sentido, el diputado subraya que las grabaciones efectuadas por los testigos han resultado determinantes para la absolución del procesado, al que le pedían seis meses de prisión, ya que evidencia que no profirió las expresiones que se le imputaban ni golpeó a los agentes como señalaba la acusación.
Los hechos a los que hace referencia se registraron a las 9.40 en la calle Martin Azpilikueta, junto a una marquesina del autobús. Una dotación de la Policía española se personó y pidió que se identificaran a los miembros del piquete, que protestaron ante el requerimiento.
Los vídeos contradicen a los agentes
En la sentencia se señala que no ha quedado acreditado que el acusado lanzara petardos ni insultara a los agentes. El encausado fue detenido tras ser tironeado por un agente, cayendo ambos al suelo, sin que el procesado agrediera al agente, se opusiera al arresto ni propinara patadas al policía, según establece la sentencia.
La jueza determina que la acusación carecía de pruebas, no solo porque la versión del acusado rechaza la de los policías, sino porque las dos grabaciones visionadas en la vista oral no recogen ninguna conducta punible del acusado.
La sentencia añade que el acusado no intentó escabullirse entre el resto de los concentrados, ni acometió a ningún agente para eludir ser detenido, sino que un policía le agarró, cayendo ambos al suelo por la inercia del tironazo.
El policía, sin embargo, afirmó en el juicio que el acusado le lanzó un puñetazo y dos patadas que esquivó, un testimonio que difería notablemente de las imágenes visionadas en la vista.
Teniendo en cuenta todos estos hechos, Iñarritu preguntó al Gobierno si tenía previsto abrir algún expediente a los agentes que realizaron una acusación falsa y si estima abrir una investigación interna para esclarecer lo ocurrido. El Ministerio del Interior elude responder a estas cuestiones.
Lo que sí responde el Ministerio es a la pregunta de cuántas personas fueron sancionadas, detenidas o detenidas ese día por la Policía español. Según la respuesta a Iñarritu, se identificaron a 38 personas y se tramitaron cinco propuestas de sanción.