El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) considera que la suspensión del Comité Olímpico Ruso (ROC) por parte del COI «no vulneró los principios de legalidad, igualdad, previsibilidad o proporcionalidad», por lo que da por buena la decisión del organismo internacional y mantiene la sanción.
La máxima instancia deportiva arbitral ha informado este viernes del rechazo del recurso presentado por el ROC, tras la suspensión decidida por la Ejecutiva del COI el 12 de octubre de 2023.
El Comité Olímpico Internacional (COI) tomó esta medida sancionadora después de que el comité ruso incluyera «de forma unilateral» entre sus miembros a algunas organizaciones deportivas del Donbás que están bajo la autoridad del Comité Olímpico de Ucrania.
En concreto, tomó el control de organizaciones deportivas de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiya, lo que a juicio del COI constituía una violación de la Carta Olímpica por romper «la integridad territorial del Comité de Ucrania».
El ROC presentó un recurso ante el TAS para pedir la restitución de sus funciones y seguir beneficiándose «de todos los derechos y prerrogativas otorgados por la Carta Olímpica».
La decisión del TAS de rechazar el recurso y mantener la sanción «es definitiva y vinculante, con excepción del derecho de las partes a interponer un recurso ante el Tribunal Federal Suizo en un plazo de 30 días», apuntó el tribunal.
La suspensión implica la pérdida de reconocimiento del Comité Olimpico Ruso y la imposibilidad de recibir fondos del Movimiento Olímpico.
Cuando aprobó la sanción, el COI se reservó el derecho de tomar cualquier decisión futura sobre la participación de los deportistas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos de París. A día de hoy, aquellos deportistas que cumplen ciertas condiciones –no pertenecer al ejército, no haber apoyado la invasión de Ucrania– toman parte en los torneos clasificatorios para los Juegos de París 2024, pero solo en disciplinas individuales y sin sus símbolos nacionales, bajo la denominación de «Deportistas Neutrales Individuales».
«Discriminación»
Por su parte, el Comité Olímpico Ruso ha definido la sentencia del TAS como una «discriminación sin precedentes» contra sus deportistas, sometiéndolos a «criterios humillantes para poder participar en los Juegos Olímpicos».
Acusando al TAS de haber «ignorado los numerosos argumentos jurídicos» invocados por Rusia, el Comité Olímpico Ruso acusa al TAS en un comunicado de actuar como un «instrumento político» al servicio de los occidentales.
«Perdió hace tiempo su objetividad en todo lo que concierne a Rusia», critica el ROC, citando «una discriminación deportiva contra los rusos que ha alcanzado proporciones sin precedentes».
También ha acusado al Comité Olímpico Internacional de «hacer todo lo posible para minimizar el número de atletas (rusos) invitados» a participar en los Juegos Olímpicos de París, y de imponerles «criterios humillantes».
El Comité Olímpico Ruso también ha advertido a las federaciones deportivas rusas que el cumplimiento de estas exigencias del COI podría «constituir una violación de la legislación rusa», amenazándolas con «consecuencias legales y otras consecuencias negativas».
¿Y para Israel?
Por otro lado, los diputados de la oposición francesa han pedido este jueves al Comité Olímpico Internacional que se aplicaran sanciones a Israel en los Juegos Olímpicos de París.
26 diputados de la Francia Inquebrantable (LFI) y del Partido Verde (EELV), que forman parte de la alianza izquierdista NUPES en el Estado francés, enviaron una carta al presidente del COI, Thomas Bach.
En la carta se expresa que «según los datos publicados por la ONU en noviembre de 2023, se sabe que, desde el inicio de la guerra en Ucrania, en un período de dos años, han muerto cerca de 10.000 civiles, 560 de ellos niños. Por otra parte, después de ‘sólo cuatro meses’ de ataques en Gaza, el número de palestinos muertos y desaparecidos, en su mayoría mujeres y niños, se acercó a los 40.000, y 70.000 personas, en su mayoría niños, resultaron heridas».
En vista de esos datos, los diputados ya mencionados han pedido que se aplicaran a Israel las mismas sanciones implementadas a Rusia y Bielorrusia en los Juegos Olímpicos de París de este verano.
En su carta han indicado asimismo que «las sanciones deberían ser levantadas solo si la parte israelí toma la decisión de un alto el fuego de a largo plazo». Asimismo, han pedido que los atletas israelíes compitan sin llevar emblema ni bandera de su país, como «atletas neutrales», igual que pasa con los atletas rusos y bielorrusos.
Otros ejemplos
Y es que este tipo de peticiones están aumentando con el paso de los días, el aumento del número de muertos en Gaza y el cada vez más próximo inicio de los Juegos Olímpicos.
Una carta en el Parlamento Europeo, elaborada por ‘The Democracy in Europe Movement 2025’, pide que se suspenda la participación de Israel en los deportes y, hasta el 16 de febrero, había conseguido más de 70.000 firmas.
Una de las promotoras de la petición es la experta en derecho deportivo Katarina Pijetlovic, quien cree que es hora de que organismos como el Comité Olímpico Internacional, la FIFA y la UEFA tomen cartas en el asunto.
«El objetivo de la petición es presionar al Gobierno israelí también desde el punto de vista deportivo. Creo que la respuesta internacional a la agresión rusa en Ucrania fue muy, muy diferente a la que estamos viendo ahora», ha indicado, en unas declaraciones que recoge el medio alemán Deutsche Welle (DW).
Esta misiva sigue a otra similar de la Federación de Fútbol de Asia Occidental (WAFF), compuesta por 12 miembros y dirigida por el jefe de la asociación de fútbol jordana, el príncipe Ali bin Al-Hussein.
El presidente de la UEFA, Alexsander Ceferin, ha admitido que su organización «aún no tiene una postura definitiva», pero está «recibiendo cada vez más preguntas». Adicionalmente, 300 clubes deportivos palestinos pidieron al COI que excluyera a Israel de los Juegos Olímpicos.
«Los que dicen que hay que dejar la política fuera del deporte lo dicen ahora. No lo decían entonces (cuando Rusia invadió Ucrania). Lo que afirman es que la seguridad era una de las principales preocupaciones para ellos, a pesar de que el sentimiento de la opinión pública no era tan fuerte entonces», añade Katarina Pijetlovic.